(Foto: Manuel Candal)

Dicen que los registros están para ser batidos y que la capacidad competitiva de un individuo se mide no tanto en superar a los demás sino en superar las propias marcas. Basándose en esa premisa podemos afirmar con total rotundidad que el puerto de A Coruña es un excelente competidor: sólo han hecho falta siete días para que se superase el histórico triplete del pasado día 13, una jornada para el recuerdo en la que la presencia de tres buques de cruceros de gran porte supuso un récord tanto en volumen como en pasajeros llegados a la ciudad en un sólo día. Todas esa marcas han quedado borradas de un plumazo gracias al la triple visita este pasado jueves de los buques Independence of the Seas, Koningsdam y Mein Schiff 4. Re-récord.

El pasado 20 de septiembre el puerto de A Coruña volvió a vivir otra histórica jornada crucerística.
A diferencia de lo ocurrido con aquel otro triplete esta vez la niebla
no fue un protagonista más a la entrada de las naves. La hubo, sí, pero su
presencia no ensombreció (nunca mejor dicho) a las verdaderas estrellas
de la jornada, la primera de las cuales se dejó ver, o más bien intuír
por aquello de la hora poco antes de las siete de la mañana. Se trataba del alemán
Mein Schiff 4, uno de los llamativos buques de la naviera TUI Cruises,
que en este último mes ha tenido una importante presencia en la ciudad con gran parte de su flota. Con algo más de 2.500 pasajeros en sus entrañas, practicamente en su totalidad germanos, el buque teutón procedía de Southampton y tanto ésta como su recalada en nuestras aguas formaban parte de una singladura de 11 noches de duración entre Hamburgo y Palma de Mallorca. En su segunda visita del año a la ciudad, al «vier» le tocó atracar esta vez en el muelle de Calvo-Sotelo Sur.

El Mein Schiff 4 fue el primero en llegar.
Minutos antes de las siete y media de la mañana hacía su entrada el segundo protagonista del día, el portentoso buque neerlandés Koningsdam, procedente también de Southampton donde dos jornadas antes también había compartido amarre con el Mein Schiff 4. Bueno, lo de «compartir amarre» no es del todo exacto ya que el tamaño de los navíos impidió ubicarlos en un mismo muelle. A Coruña no da para tanto. En esta ocasión al buque de la histórica naviera Holland America Line le tocó el amarre más ingrato puesto que una vez más y ante el descomunal tamaño de los integrantes del trío hubo que darle uso al muelle de San Diego, tan válido a nivel operativo como poco glamuroso para dar cabida a un barco de estas características. El muelle de trasatlánticos quedaba reservado para el más grande del trío, el Independence of the Seas.

Con las primeras luces del día fue el turno del Koningsdam, al que le tocó atracar en el muelle de San Diego.
(Foto: Manuel Candal)

La ruta que el espectacular Koningsdam  lleva a cabo estos días y que lo ha traído hasta nuestras aguas es un crucero de 12 noches de duración iniciado la semana pasada en Amsterdam y que llevará a su pasaje, unas 2.550 almas, a visitar además de las ciudades ya mencionadas las de Leixoes, Lisboa, Huelva, Gibraltar, Málaga y Cartagena antes de poner fin a la singladura en Civitavecchia, el oficioso puerto de la ciudad eterna, Roma.

Faltaba el tercero en discordia. Faltaba el archiconocido Independence of the Seas. Éste, como es su costumbre en practicamente todas las escalas que realiza en la ciudad, no apareció hasta media mañana cuando su colosal figura surgió entre los últimos rescoldos de niebla que quedaban en la bahía. Procedente de Funchal, A Coruña era la última parada antes de regresar a casa para los 4.000 pasajeros que transporta el gigante de la naviera Royal Caribbean; un itinerario de dos semanas de duración y que tras partir de Southampton el pasado día 8 ha transcurrido mayoritariamente por el archipiélago canario. Es la segunda recalada del año en aguas de Marineda para el Independence OTS.

Hasta media mañana no apareció la imponente figura del Independence of the Seas por las inmediaciones de la Torre de Hércules.

Las imágenes y sobre todo las cifras del triplete crucerístico del pasado día 13 protagonizado por el Britannia y los dos buques de Costa Cruceros todavían estaban muy presentes pero la reunión de estos tres nuevos colosos en aguas coruñesas el pasado jueves se han encargado de dejar aquello en una mera anécdota, elevando todavía un poco más una marca que ya era estratosférica. Independence of the Seas, Koningsdam y Mein Schiff 4 trajeron en conjunto a A Coruña a un total de 9.176 pasajeros, casi 13.000 personas si sumamos a la cuenta a sus tripulaciones. Con un volumen conjunto de más de 350.000 toneladas sumando sus registros brutos, puestos en fila estos tres gigantes formarían una impresionante línea de atraque de 934 metros. Cualquiera de estos números sonaría a ciencia ficción hace unos años pero son una realidad fruto de un gran trabajo por parte de Autoridad Portuaria, consignatarias y otros estamentos. Y no son hechos casuales; en un futuro no muy lejano se repetirán. Aún no hemos tocado techo.

Durante toda la mañana los alrededores de los muelles y el casco viejo gozaron de un gran ambiente por la afluencia de turistas y de curiosos que se acercaron a ver las tres naves atracadas.
(Foto: Manuel Candal)

De momento lo dejo aquí pero en la segunda parte de este post seguiré repasando todo lo que dio de sí la triple escala crucerística de esta semana.

Salvo las que indican lo contrario, las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas
ellas