Hoy continúo con el repaso sobre la triple escala de cruceros que tuvo lugar en el puerto coruñés el pasado jueves y que supuso batir el récord de pasajeros llegados a la dársena herculina en una sola jornada. Es hora de conocer un poco mejor a los tres protagonistas del día, empezando por el que es sin lugar a dudas el más conocido de todos ellos, el Independence of the Seas.

Un barco que no necesita presentación.
Si alguno de los lectores habituales del blog no conoce al Independence of the Seas entonces es que no estoy haciendo bien mi trabajo. No hay buque de cruceros más «coruñés» que este gigante megacrucero y que desde su debut en la ría herculina a finales de 2010 rara vez falta a su cita con la ciudad. Como ya mencioné, la del pasado jueves fue su segunda recalada del 2018 pero el buque de la naviera Royal Caribbean ha hecho en algunos años hasta 12 escalas, convirtiéndose en uno de los buques de cruceros que más atraques ha efectuado en nuestra urbe. Construído en los astilleros finlandeses Kvaerner Masa de la ciudad de Turku y botado en mayo de 2008, el Independence OTS es un buque de 154.407 toneladas de registro bruto que presenta unas dimensiones principales de 338´7 metros de eslora, 38´6 metros de manga que alcanzan un ancho máximo de 56 metros entre las alas del puente y un calado de 8´5 metros. Sus 18 cubiertas, 15 de ellas dedicadas en exclusiva al pasaje, albergan a 4.370 pasajeros en capacidad máxima gracias a sus 1.817 camarotes, de los cuales el 46% presentan balcón privado. La tripulación la componen 1.397 personas. El Independence cuenta con dos unidades idénticas e inéditas en la ciudad; los buques Freedom (2006) y Liberty of the Seas (2007).


Arriba: pocos buques de cruceros (quizás ninguno) superan en escalas en A Coruña al Independence OTS.
Abajo: Desde hace unos meses el Independence luce a popa un aparatoso parque acuático.

El Mein Schiff 4 tampoco es un desconocido por estos lares, en parte por sus visitas (1 ó 2 al año desde su debut) y en parte porque sus compañeros de naviera, similares en aspecto, son también asiduos visitantes de los muelles coruñeses. Por una diferencia exigua al Mein Schiff 4 le tocó ser el más pequeño de los componentes del trío: 99.526 toneladas de registro bruto para unas medidas principales de 293´2 metros de eslora, 36 metros de manga con un ancho máximo de 42´3 metros entre las alas del puente y un calado de 8´27 metros. Sus 12 cubiertas de pasaje dan cabida a 2.506 pasajeros en acomodación doble y de sus 1.250 camarotes el 82% presentan la tan demandada terraza privada.

Los Mein Schiff de la naviera TUI Cruises se han vuelto muy habituales en A Coruña. Sólo en este mes hemos recibido a tres.

Quizás de los tres protagonistas de la jornada el Koningsdam fuera el más desconocido de la tríada a pesar de que no se trata de ningún debutante; su estreno en A Coruña se produjo en septiembre de 2016 y desde entonces no ha faltado a su cita anual con la dársena herculina siendo la de la semana pasada su tercera comparecencia en aguas de Marineda. Construído en los astilleros italianos Fincantieri, en su sede de Porto
Marghera
y puesto en servicio en abril de 2016, el Koningsdam es un
buque de 99.836 toneladas de registro bruto que tiene unas dimensiones
generales de 296 metros de eslora, 38 metros de manga y un calado de 8´6
metros. Sus 13 cubiertas de pasaje albergan a un total de 2.650
pasajeros en régimen de doble ocupación a los que hay que sumarle sus
1.036 tripulantes. De sus 1.331 camarotes el 68% dispone de balcón privado.

El Koningsdam «a tiro» de cámara.
(Foto: Manuel Candal)

Uno de los aspectos más llamativos cuando se botó este espectacular navío residía en su nombre. La naviera Holland America Line es una de las compañías más respetuosas con las tradiciones de manera que en sus casi 150 años de historia sus buques han ido repitiendo denominaciones generación tras generación. Sin embargo la denominación Koningsdam fue usada por primera vez en siglo y medio con la aparición de este buque, todo un acontecimiento en una naviera tan tradicional como ésta. Su nombre, «koning» significa «rey» en neerlandés y fue escogido para simbolizar la unión entre tradición y la nueva era iniciada en la compañía angloholandesa con la construcción de este nuevo barco.

Tras una jornada donde se vivió un gran ambiente festivo, a media tarde los tres enormes buques de pasaje iniciaron los preparativos de salida. El primero en hacerse a la mar fue el Koningsdam que minutos antes de las cinco y media comenzó a separarse lentamente del muelle y tras completar una compleja maniobra de desatraque con reviro incluído, fue ganando velocidad una vez doblado el dique para dirigirse hacia su siguiente destino, la dársena de Leixoes. Sin más visitas por este año el «Rey Holandés» nos abandona por un tiempo, como mínimo hasta 2020.

El Koningsdam se despide de A Coruña por un tiempo indeterminado.
A las séis en punto el Mein Schiff 4 siguió los pasos del Koningsdam con una maniobra no exenta de dificultad debido al emplazamiento de su atraque. Al igual que hiciera minutos antes el buque neerlandés, su colega alemán también puso rumbo a tierras lusas pero su singladura habría de ser de mayor duración: Lisboa era su objetivo. Tras completar su calendario de visitas a la ciudad por este año el Mein Schiff 4 regresará a A Coruña en 2019 con dos visitas, la primera de ellas el 10 de mayo.

 El Mein Schiff 4 regresará a la ciudad el próximo año.

El Independence of the Seas fue el encargado a las séis y media de cerrar la macrooperación salida en el puerto herculino con la maniobra que quizás levantó más expectación dado el tamaño del protagonista. Tras recorrer marcha atrás varios metros, a la altura de la terminal de petroleros el navío de bandera bahameña efectuó un grácil giro de 180 grados que lo situó franco para tomar la canal norte y poner proa rumbo a aguas inglesas. A diferencia de sus dos compañeros de atraque del jueves lo del Independence fue más un hasta luego que una despedida al uso ya que regresará a la ciudad el próximo día 18 de octubre, esta vez sin compañía. Tras un frenético movimiento los muelles recuperaban la calma.

Con su marcha el Independence of the Seas cerró una jornada crucerística de récord en A Coruña.

No quisera finalizar estos dos posts especiales de tan histórica jornada sin agradecer a mi amigo Manuel Candal su colaboración en forma de estupendas fotos, parte de las cuales sirven de ilustración a ambas entradas. ¡¡Mil gracias!!.

(Foto: Manuel Candal)
Salvo las que indican lo contrario, las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas
ellas