Que a estas alturas del año tengamos un doblete de naves de crucero atracadas en nuestro puerto no deja de ser reseñable; ocurrió el pasado viernes cuando los buques Adonia y Queen Victoria compartieron atraque por unas horas en la urbe herculina dando a su pasaje la oportunidad de conocer algo más de nuestra bella ciudad en su penúltima parada de sus respectivas rutas oceánicas. Habría que aclarar eso sí, que lo de compartir atraque no fue literal ya que el tamaño de ambos navíos (sobre todo el del Queen Victoria) los obligó a amarrar en muelles distintos.

El Queen Victoria (a la derecha) y el Adonia (en el centro semioculto por una grúa) coincidieron en la ciudad por unas horas el pasado día 21.

El Queen Victoria fue el primero en hacer acto de presencia en la dársena coruñesa  con los primeros rayos de sol (más bien de las nubes) y poco antes de las ocho se hallaba ya comodamente instalado en el muelle de trasatlánticos  con su proa  señalando al Castillo de San Antón mientras los amarradores aseguraban sus últimos cabos  a los norays del cantil. El lujoso navío propiedad  de la compañía Cunard procedía de Funchal y a bordo viajaban unos 2.200 pasajeros, en su mayoría británicos, que aprovecharon esta visita a A Coruña al máximo, al tratarse de la última escala antes de poner fin a una travesía de ensueño dos días más tarde en tierras británicas. La del pasado viernes fue la segunda visita que este imponente navío realiza en tierras herculinas en 2014, un ejercicio en el que el megacrucero de bandera bermudeña cobrará especial protagonismo en la ciudad en este tercio final del año al tener tres recaladas más previstas antes del 31 de diciembre.

El Queen Victoria será sin lugar a dudas la estrella en este tramo final de 2014 en A Coruña.
(Foto: Manuel Candal)

El Adonia por su parte llegó a la rada herculina media hora más tarde procedente de Tánger y con 680 turistas a bordo, también británicos en su mayoría. Los casi 300 metros de eslora del Queen Victoria provocaron que el buque propiedad de la naviera P&O tuviera que buscarse la vida en otro muelle siendo el de Calvo Sotelo Sur el elegido para albergar a los 180 metros de longitud del ejemplar más pequeño de la flota británica. En conjunto ambas naves sumaron un total aproximado de 3.000 turistas llegados por vía marítima a la ciudad en un solo día, cifra más que importante sobre todo en estas fechas del año y que hizo del pasado 21 de noviembre una jornada muy provechosa para las arcas locales gracias a la presencia de estos dos barcos que guardan una estrecha relación con la realeza.

El Adonia y el Queen Victoria, dos barcos muy monáquicos

Esta última apreciación resulta muy obvia en el caso de uno de los protagonistas; y es que no hay buques de crucero más «monárquicos» que los que conforman la flota Cunard. Actualmente son tres las reinas que navegan por los mares de todo el mundo al servicio de esta distinguida compañía de origen británico hoy en día englobada en el gigante crucerístico americano Carnival: son además del mencionado Queen Victoria, su cuasigemelo Queen Elizabeth y el buque insignia de la naviera, el Queen Mary 2, actualmente el único trasatlántico del mundo que sigue en activo. Se da la circunstancia de que esta compañía nunca antes tuvo a tres reinas al mismo tiempo en servicio siendo el precedente más similar el de los liners RMS Queen Mary (1936) y RMS Queen Elizabeth (1940) que durante más de 25 años mantuvieron su hegemonía en la línea trasatlántica

El Queen Victoria (al fondo) junto al Queen Mary 2 (centro) y el Queen Elizabeth (frente), cuasigemelo del primero, forman el trío de Reinas de la Cunard.
(Foto: James D. Morgan)

Explicar el parentesco con la realeza en el caso del Adonia es un poco más complicado ya que si bien esta nave no luce un nombre tan aristocrático como el de su compañero de atraque del pasado viernes en la ciudad, sí puede presumir al menos de haber tenido a lo largo de su carrera una denominación casi con tanta distinción que la de «La Reina» de la Cunard; fue entre los años 2007 y 2011 cuando este buque navegaba con los colores de la Princess Cruises bajo el nombre de Royal Princess, toda una «Princesa Real»

El Adonia con su «vestido» de princesa (Real).
(Fuente: wikipedia)

Cuando a mediados de 2011 el Royal Princess fue transferido a la P&O, matriz de Princess Cruises, el barco perdió su estatus monárquico para pasar a ser conocido por una denominación más «plebeya» como es Adonia, que pese a que pueda sonar al nombre de alguna deidad sacada de la mitología griega  su origen es mucho más prosaico: Adonia es el acrónimo resultante de unir los términos «adult only» (más la terminación -ia), un nombre que expresa a las claras el concepto esencial del Adonia: un buque dedicado en exclusiva a los adultos.

Adonia. El barco de los adultos (literalmente).

Y esos centenares de adultos que viajaban en el Adonia al igual que los que lo hacían en el Queen Victoria tuvieron que volver a sus mansiones flotantes a primera hora de la tarde del pasado viernes justo antes de que ambos navíos se despidieran de la ciudad. En principio el primero en hacerlo iba a ser el buque de la P&O pero un pequeño contratiempo de índole mecánica postergó la salida del Adonia, prevista para las 17:00 horas. El Queen Victoria tomó así el testigo y cuando el reloj se aproximaba a las seis de la tarde soltó amarras ya con las últimas luces del día generando un espectáculo visual que no pasó desapercibido para las decenas de coruñeses que paseaban por los alrededores del puerto. Tras doblar el dique de abrigo la «Reina» aumentó revoluciones y puso proa a Southampton, punto final de su travesía. El próximo 5 de diciembre la tendremos de nuevo por aquí.

  «La Reina» abandonando A Coruña, siempre un espectáculo.

El Adonia por su parte, tras solventar los problemas que impidieron su salida a la hora prevista, zarpó finalmente a las ocho y media de la tarde rumbo también a Southampton. El retraso de más de tres horas no supuso ninguna alteración en los planes de la nave que llegó a la ciudad británica dos jornadas más tarde sin mayor novedad. El buque de la P&O repetirá visita a la ría coruñesa el próximo 9 de diciembre para cerrar su calendario de escalas por este año en aguas herculinas.

El Adonia zarpó con más de tres horas de retraso sobre el horario previsto.
(Foto: Manuel Candal)

Para acabar con esta entrada quisiera agradecer a mi amigo Manuel Candal las sensacionales fotos prestadas una vez más para compartir en este blog.

(Foto: Manuel Candal)