(Foto: J. Daniel Díaz)

Una leyenda de los mares nos visitó este martes. Sólo de esta manera  cabe definir  al Marco Polo, convertido por méritos propios en todo un mito de la navegación comercial. Procedente de Leixoes el veterano navío fue en esta ocasión bastante madrugador y poco antes de las siete de la mañana se dirigía a su punto de amarre asignado en el muelle de trasatlánticos. A bordo de esta auténtica joya de la ingeniería naval llegaron esta vez a la ciudad unos 800 pasajeros, británicos en su mayoría, que disfrutaron estos días de un crucero de 12 noches de duración que llevaba por título «Portugal, Gibraltar & Seville Fiesta» y que comenzó el pasado día 14 en el puerto de Bristol-Avonmouth. Éste ha incluído escalas en Lisboa, Portimao, Gibraltar, Cádiz y la mencionada Leixoes, siendo A Coruña la última parada en la travesía antes de reemprender el camino de vuelta a casa hacia el punto de partida y adonde el Marco Polo llegó a primera hora de hoy. Los precios para esta singladura partían de los 1.920 euros correspondientes a un camarote interior mientras que los exteriores (sin balcón ya que el buque no tiene ningún camarote con esta instalación) se cotizaban algo más: 2.650 euros.

El legendario Marco Polo estuvo esta semana de nuevo en la ciudad.
(Foto: José R. Montero)

 Hablar del Marco Polo no es hacerlo de un buque de cruceros más; con sus 53 «primaveras» estamos ante el buque de cruceros más longevo en activo si exceptuamos al Astoria, que tecnicamente es de 1948 pero que fue remodelado desde la quilla a finales de los 80, y el Funchal (1961) que desgraciadamente permanece amarrado desde hace varios años en Lisboa a la espera de que se aclare su futuro. Este hecho convierte al Marco Polo en un auténtico anacronismo flotante  que subsiste en un mundo dominado por megacruceros de monstruosas dimensiones. La gran mayoría de sus coetáneos hace mucho tiempo que dejaron de navegar y los pocos que quedan han tenido que refugiarse en nichos de mercado más reducidos desplazados por los enormes resorts flotantes tan en boga hoy en día. El Marco Polo sin embargo ha ido mucho más lejos convirtiéndose en sí mismo en un nicho de mercado; nadie puede competir con la experiencia de realizar una navegación a bordo de un barco «de los de antes» y eso es muy apreciado por un amplio número de cruceristas, lo que explica sus excepcionales cifras de ocupación temporada tras temporada.

Tecnicamente el buque Astoria supera en edad al histórico Marco Polo pero el hecho de haber sido reconstruído desde cero a finales de los 80 pone en entredicho su condición de buque de pasaje más longevo en activo.

Resulta indudable que su final, al menos en su configuración actual, está cada día más cerca por mucho que nos duela a los amantes de este tipo de navíos clásicos entre los cuales me incluyo y de un tiempo a esta parte cada nueva temporada surgen los más variopintos rumores sobre el futuro del Marco Polo. La amenazadora espada de Damocles de un final en forma de desguace está siempre encima de la mesa para un buque de este tipo  y edad pero el último rumor (al menos el último que ha llegado a mis oídos) que ha aparecido en torno a la figura de nuestro protagonista de hoy va en una dirección bien distinta y resulta cuanto menos sorprendente. Juzguen ustedes.

(Foto: J. Daniel Díaz)

Storylines es una empresa con sede en Londres fundada por los australianos Shannon Lee y Alister Punton y que en breve se embarcará en el negocio de la navegación de placer pero ofreciendo un producto claramente desmarcado del crucero convencional. Lo han llamado «My Home at Sea» y en esencia se tratará de un buque que operará a modo de comunidad flotante recorriendo diversos países por todo el mundo. Dicha comunidad estará formada por personas que compren o alquilen por un tiempo determinado los apartamentos de la nave de manera que dispondrán de su alojamiento para embarcar en el momento y en el puerto que quieran y los itinerarios será elegidos mediante encuesta por los propios clientes. La idea es más o menos la misma que la que realiza desde 2002 el buque The World y está previsto que el primero de estos buques-residencia esté operativo en agosto de 2019 al que le seguirá un segundo barco poco tiempo después. Diversas fuentes publican que el navío elegido para este nuevo proyecto será el Marco Polo que  sería remodelado radicalmente con unos trabajos valorados en 40 millones de euros. La página web de Storylines anuncia que los apartamentos del futuro barco-residencia, de entre 53 y 68 metros cuadrados, estarán a la venta entre los 815.000 y 1.150.000 euros.


Arriba: «Más que un barco. Es mi hogar en el mar». Frase prmocional con la que la firma Storylines promociona su proyecto «My Home at Sea».
Abajo: La idea guarda bastantes similitudes con la operativa que realiza el buque The World, el conocido como «crucero de los millonarios».

¿Qué puede haber de cierto en esta historia?. Dos hechos avalan la posible veracidad del asunto: en primer lugar la página web de Storylines utiliza fotomontajes sobre una imagen del Marco Polo para mostrar el aspecto que tendrá su futuro buque-residencia. Además las características técnicas y dimensiones del navío anunciado coinciden con las del Marco Polo, si bien desde la compañía se han apresurado a decir que de momento no pueden desvelar la identidad de su futuro barco porcuestiones contractuales. Otro aspecto que apoyaría esta supuesta nueva aventura comercial para el Marco Polo es que su actual naviera, Cruise & Maritime Voyages incorporará a mediados del año que viene un nuevo buque a su flota, el actual Pacific Eden de  la P&O Australia, y que será rebautizado como Vasco de Gama. En un principio el nuevo Vasco de Gama vendrá a cubrir el hueco del Astor, otro veterano de los mares que dejará la compañía en 2019, pero su entrada en la naviera británica bien podría suplir al Marco Polo en una eventual salida de éste.

El fotomontaje con el que Storylines publicita su proyecto (abajo) está realizado sobre una foto del Marco Polo, lo que ha alentado los rumores sobre el futuro de la nave.
(Foto: blog de Malcolm Oliver)

Lo único cierto hasta la fecha es que el Marco Polo tiene itinerarios confirmados hasta el 1 de octubre de 2019, una fecha que no casaría con el teórico inicio de operaciones del futuro buque-residencia de StoryLines. La firma británica ha anunciado que en unas pocas semanas desvelará más detalles sobre su nuevo proyecto y será entonces cuando salgamos de dudas en lo referente al futuro de nuestro querido Marco Polo. Mientras tanto el pasado martes el buque se despidió de la ciudad herculina (quien sabe si de manera definitiva) a las dos de la tarde tras una breve escala en A Coruña que apenas alcanzó las 7 horas. por la proa la dársena de Bristol-Avonmouth y un futuro que de momento se presenta lleno de interrogantes.

A última hora de la mañana del martes el Marco Polo ponía rumbo a tierras británicas. 
(Foto: J. Daniel Díaz)

Agradecimientos a dos buenos amigos y excelentes fotógrafos, J. Daniel Díaz y José R. Montero, cuyas fotos ilustran el post de hoy.