El consejero delegado de The Ritz-Carlton Yacht Collection y astilleros Hijos de J. Barreras, Douglas Prothero, ha manifestado la intención de la naviera de construir dos barcos más en la factoría viguesa. La decisión final no obstante dependerá de la resolución de los problemas que en estos momentos acucian al astillero vigués.

El primero de ellos será resolver la cuestión económica. Barreras arrastra una deuda estimada de unos 15 millones de euros contraída con varios proveedores. Desde la compra del astillero por parte de The Ritz-Carlton Group el pasado mes de agosto, el grupo hotelero ha llevado a cabo una reestructuración de la factoría gallega con el objetivo de buscar su viabilidad empresarial. Para ello se negocia dicha deuda directamente con los acreedores desde hace varias semanas.

El otro gran problema de Barreras: Havila

El segundo gran problema de Astilleros Barreras es el conflicto que mantiene con la naviera Havila. El grupo noruego firmó en su día un acuerdo con la factoría viguesa para la construcción de dos cruceros costeros. Los problemas económicos de la empresa gallega derivaron en retrasos en las entregas de los buques y finalmente Havila rescindió el contrato a principios de este año llevándose la construcción de los barcos al astillero turco Tersan.

Los astilleros Tersan botaban esta semana los dos primeros buques de la naviera Havila, el Havila Capella (en la foto) y el Havila Castor. La factoría turca construirá también el segundo par de navíos, adjudicados en un principio a los astilleros Barreras. (Foto: Tersan Shipyards)

El problema en este caso no es tan sólo monetario (los barcos a medio construir suponen unos 8´2 millones de euros en facturas impagadas) si no también logístico ya que las estructuras de los buques inacabados se encuentran ocupando la grada necesaria para iniciar la construcción del segundo buque de Ritz-Carlton. El plan es buscar un comprador para ambas estructuras poniendo como fecha límite el próximo mes de diciembre. De no aparecer dicho comprador habría que desguazar los quince bloques ya ensamblados para despejar la grada.

Mientras se solucionan estos problemas la construcción del primero de los buques de la compañía, el Evrima, sigue su curso con vistas a su entrada en servicio fijada tras múltiples retrasos para abril de 2021. Ritz-Carlton también ha registrado en la oficina de patentes los nombres con los que presumiblemente bautizará a sus dos nuevas unidades: Ilma y Luminaria.

El contrato de los dos nuevos buques de Ritz-Carlton ascendería a más de 500 millones de euros, lo que lo convertiría en la mayor operación de la historia de la construcción naval privada en España.

Foto portada: Diego Veiga