Este sábado el puerto de Ferrol ha cerrado una de sus semanas más prolíficas en lo referente a escalas de barcos de crucero. Si el pasado miércoles la jornada estuvo protagonizada por los buques Marina y Star Legend, el pasado día 12 fue el turno para la naviera italiana MSC que trajo a aguas ferrolanas a su buque MSC Sinfonia en lo que supone el debut de este navío en la ría vecina.
Procedente de Le Havre el MSC Sinfonia llegó a tierras gallegas pasadas las ocho de la mañana y tras transitar por la angosta canal de entrada a la dársena departamental atracó minutos antes de las nueve en el habitual muelle Fernández Ladreda. A bordo del buque de bandera panameña unos 2.500 pasajeros que aprovecharon la jornada para conocer mejor la ciudad que se abría a sus pies. Lamentablemente el tiempo no les acompañó en esta ocasión.
La travesía que disfrutan estos días los turistas que viajan a bordo del MSC Sinfonia y que los ha traído hasta la ciudad gallega es un itinerario de 14 días con inicio en San Petersburgo y final el próximo día 17 en la ciudad de Génova. Entre medias escalas en Copenhague, Warnemunde (Alemania), Gotemburgo, Amsterdam, Le Havre, la visita a Ferrol, Cádiz, y Marsella, un itinerario muy atractivo que además ofrecía la posibilidad de embarcar en cualquiera de los tres primeros puertos pudiendo modificar así la duración de la singladura.
Una vez más la naviera MSC vuelve a traer a una de sus criaturas a la ría ferrolana en lo que se ha consolidado ya como una gran apuesta por parte de la compañía italiana por este destino emergente en la industria crucerística. El idilio MSC-Ferrol se inició en septiembre de 2013 con la recalada del MSC Musica afianzándose en abril de este mismo año cuando la naviera volvió a asombrar al respetable con el espectacular MSC Splendida. El MSC Sinfonia se une ahora a esta ilustre lista de visitantes.
Y a pesar de que no se trata de su unidad más moderna, grande o espectacular el MSC Sinfonia no pasa desapercibido allá donde va con un tamaño más que respetable. Contruído en los astilleros Chantiers de l´Atlantique de Saint Nazaire y botado en el año 2002 con el nombre de European Stars para la difunta naviera Festival Cruises, el MSC Sinfonia es un buque de 65.542 toneladas de registro bruto y unas dimensiones de 274´9 metros de eslora, 32 metros de manga y 6´8 metros de calado que puede albergar en sus 10 cubiertas de pasaje a un total de 2.679 pasajeros en capacidad máxima atendidos por 721 tripulantes.
Operado por la naviera MSC desde julio de 2004 el MSC Sinfonia pertenece a la Lirica Class y es gemelo del MSC Armonia y muy similar a los MSC Lirica y Opera. Los cuatro navíos de esta clase iniciaron el pasado año un proyecto de revitalización conocido como Renaissance Program consistente en la adición de una sección central a cada navío para aumentar su capacidad. El primero en pasar por «quirófano» fue el MSC Armonia siendo el siguiente «paciente» nuestro protagonista de hoy. Los trabajos concluirán a finales de este año con el MSC Opera.
Los trabajos para el alargamiento del MSC Sinfonia se realizaron en los astilleros Fincantieri de Palermo a finales de enero y consistieron en cortar literalmente el barco por la mitad y añadirle una sección central prefabricada de 24 metros de largo que incluyó una nueva zona de tiendas, áreas para niños, una ampliación de la zona del buffet, la zona de piscinas y un nuevo restaurante además de 193 nuevos camarotes. Tras un tiempo récord de 10 semanas de trabajos el MSC Sinfonia volvió a sus cruceros comerciales en primavera. Este tipo de reformas son cada vez más comunes en los buques de pasaje.
Con los casi 4.000 cruceristas llegados esta semana a Ferrol a bordo de los tres buques mencionados la cifra anual crece hasta sobrepasar los 20.000 pasajeros, unos números muy positivos y que aún mejorarán de aquí a final de año; las previsiones apuntan a que todavía restan 3 escalas antes del 31 de diciembre que de producirse elevarán el número total de visitas en 2015 hasta las 18. Son algo menos que el récord establecido en 2014 pero son unas cifras muy buenas para una dársena que aún está haciéndose un hueco en el sector de los cruceros.
Tras nueve horas de estancia, a las seis de la tarde el MSC Sinfonia se puso de nuevo en movimiento y tras revirarse y poner proa en dirección opuesta a la ciudad, los curiosos y aficionados al mundo naval que acudimos a ver la maniobra de salida asistimos a todo un concierto. A su paso a la altura del Castillo de San Felipe el navío italiano hizo honor a su nombre y compuso toda una sinfonía con sus potentes typhoon nunca antes escuchada antes en la ría de Ferrol, un incansable repertorio de bocinazos a los que contestaron efusivamente los miembros de la Asociación Batalla de Brión que apostados desde los muros de la fortaleza lanzaron salvas de honor con mosquetones y cañones para despedir al buque. A la fiesta sonora se sumó incluso la embarcación de prácticos. Tras el impresionante recital recibido con aplausos desde el castillo el MSC Sinfonia enfiló la bocana de la ría hasta mar abierto poniendo rumbo sur a la búsqueda de aguas portuguesas.
Con esta última interpretación MSC Cruises da por cerrado su calendario de visitas por este año a la ciudad departamental pero para el 2016 la compañía ya ha confirmado la actuación de uno de sus «músicos»; el inédito en la rada MSC Opera. Será el 21 de septiembre del próximo año.
