Lo que bien empieza bien acaba. Agosto acaba de dar  comienzo y no ha querido dejar pasar ni una siola jornada sin ver a un buque de cruceros atracado en la dársena herculina en una declaración de intenciones de lo que será el presente mes en el apartado crucerístico, si bien habrá que esperar a la segunda quincena del mismo para apreciar un movimiento importante en esta materia. De momento el encargado de inscribir su nombre como primer crucero del mes en A Coruña ha sido el buque Magellan, que nos visitaba el pasado miércoles.
El Magellan estrenó el casillero de cruceros en agosto el pasado día 1.
Procedente de Dublín, el Magellan llegó a aguas herculinas sobre las diez y media de la mañana, una hora poco habitual para este tipo de unidades en nuestro puerto y que permitió a los shipspotters y «afotadores» habituales evitarse el preceptivo madrugón para inmortalizar la llegada. En el barco, propiedad de la naviera británica Cruise & Maritime Voyages, viajan a bordo unos 1.300 pasajeros que estos días se encuentran inmersos en un crucero de 12 noches de duración y del que nuestra ciudad es su primera parada tras partir el lunes de la mencionada capital irlandesa. Tras A Coruña la nave hará escalas en Cádiz, Gibraltar, Lisboa, Leixoes, La Rochelle y Liverpool antes de regresar a Dublín el próximo día 11.
El Magellan a su llegada a la ciudad herculina el pasado miércoles.
(Foto: José Luís Porta)
Cruise & Maritime Voyages o CMV como es conocida en el mundillo (iniciales que luce también su logo), es una de esas compañías que suelen gustar al aficionado naval debido a que su flota la componen en su totalidad navíos clásicos (unos más que otros) de los que cada vez cuesta más ver entrando o saliendo de un puerto y que se alejan totalmente en forma y tamaño de las nuevas y mastodónticas construcciones actuales. Así los colores de la naviera inglesa están defendidos a día de hoy por dos auténticas reliquias como el Astoria (de 1948 pero reconstruido a finales de la década de los 80) y el legendario Marco Polo, un bellísimo navío de origen soviético que data de 1965. Completan la alineación el Astor (con 37 años a sus espaldas), nuestro protagonista de hoy, y su actual buque insignia, el Columbus (1989), que debutó en aguas herculinas el año pasado. 2019 traerá como novedad la incorporación de un nuevo fichaje, el actual Pacific Eden (1994) y que será rebautizado, como es tradición en la casa, con el nombre de un afamado explorador; en este caso Vasco de Gama.

El navío que nos ocupa hoy delata de manera descarada con su aspecto que su génesis se produjo en algún momento de las últimas décadas del pasado s.XX. Fue en 1985 cuando nuestro protagonista vio la luz en los astilleros daneses Aalborg Vaerft y por aquel entonces no lucía un nombre tan aventurero como el que porta actualmente sino uno bastante más lúdico: Holiday. Fue un encargo de la Carnival Cruises, la poderosa naviera norteamericana a la que podemos atribuirle el mérito de inventar el concepto de crucero moderno. Puede que hayan pasado 33 años desde su nacimiento pero a pesar de ello el ahora Magellan no oculta sus raíces; basta mirar a los más alto del buque para ver la icónica chimenea de los conocidos como «Fun ships» de Carnival con su forma de cola de ballena.
La chimenea de todos los buques de la naviera Carnival tiene la forma de una cola de ballena sumergiéndose en el agua. Pese a que en otros ex-barcos de la compañía norteamericana esta caracterísitica fue modificada, el Magellan sigue luciendo tan peculiar estructura.

Tras pasar 9 horas atracado en el muelle de trasatlánticos minutos antes de las ocho de la tarde el Magellan se hizo de nuevo a la mar en una maniobra de salida que quedó un tanto afeada por la intensa humareda con la que el veterano buque deleitó a los presentes antes de poner rumbo a tierras andaluzas. Tras esta visita el Magellan regresará a la ciudad en unos días, concretamente el próximo 13 de agosto. A ver si entonces se presenta con menos humos…
Agradecimientos a mi amigo José Luís Porta, autor de la preciosa foto del Magellan transitando por delante de la Torre de Hércules a su llegada a la ciudad.

Salvo las que indiquen lo contrario, las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.