La semana pasada los coruñeses tuvimos la oportunidad de disfrutar de tres joyas navales en nuestros muelles gracias a la celebración del Festival Marítimo, un evento que reunió en el puerto herculino a un trío de veleros de ensueño: el Galeón Andalucía, la Nao Victoria y la goleta Atyla.

De izquierda a derecha, el Atyla, la Nao Victoria y el Galeón Andalucía, protagonistas del Festival Marítimo celebrado en A Coruña durante la pasada semana.

El festival se desarrolló durante cinco jornadas, entre el miércoles y el domingo, durante las cuales cientos de curiosos pudieron visitar estos tesoros flotantes para descubrir como era la vida a bordo de estos buques. Como actividad complementaria la goleta Atyla realizó navegaciones por la ría para que todos aquellos que lo quisieran pudieran conocer la experiencia de la navegación a vela en un velero de época. Pese a que poco tienen que ver estos buques con los que habitualmente son protagonistas en este blog no quiero dejar pasar esta oportunidad de que conozcáis un poco mejor a estos tres espectaculares navíos, empezando por el más grande del trío, el Galeón Andalucía.

Nos adentramos en El Galeón.

Conocido simplemente como “El Galeón”, el Andalucía es una réplica exacta de un galeón español del siglo XVII de seis cubiertas diseñado por Ignacio Fernández Vial. Fue construído en los astilleros de Punta Umbría, entrando en servicio en 2010 y su desarrollo estuvo patrocinado por la Junta de Andalucía y la Fundación Nao Victoria con los objetivos de permanecer junto al Pabellón de España durante la Exposición Universal de Shanghai y convertirse en embajador de la Comunidad Autónoma de Andalucía. La Fundación Nao Victoria, propietaria de la nave, es una entidad sin ánimo de lucro que está especializada en la promoción y desarrollo de eventos a través de sus réplicas de barcos históricos, que incluyen también a la propia Nao Victoria.

Durante el 2012 «El Galeón» acogió al Centro de Interpretación en su viaje por varios puertos de España para conmemorar el bicentenario de la Constitución Española de 1812, siendo rebautizado durante ese año como galeón La Pepa. La foto corresponde a su debut en A Coruña, a finales de septiembre de 2011, donde ya lucía este nombre.

 El desarrollo del Galeón Andalucía fue muy complejo; tras la investigación histórica se inició el proceso constructivo para el que se recurrió a una técnica inédita hasta esa fecha: fabricar el casco y las cubiertas con nuevos sistemas a base de fibra de vidrio, y recubrir la estructura, cubiertas y casco en madera. Los trabajos duraron 16 meses y corrieron a cargo de un equipo multidisciplinar formado por 125 personas. El buque cuenta con unas medidas principales de 49´4 metros de eslora, 10´1 metros de manga y un calado de 3 metros, sumando un registro bruto de 589 toneladas. Sus 7 velas exponen al viento una superficie de 965 metros cuadrados pero además el buque cuenta como fuerza impulsora con un motor diesel F180T2-SP de 380 CV.



A bordo del Andalucía hay mil y un detalles interesantes susceptibles de ser fotografiados como la zona noble (arriba) o elementos tan marineros como la rueda del timón (abajo).

Los galeones eran buques de invención española surgidos en el s.XVI que buscaban aunar las ventajas en capacidad de carga de las naos junto a la maniobrabilidad de las carabelas, con el objetivo de explorar y comerciar con Las Indias recientemente descubiertas. Estos navíos protagonizaron las rutas comerciales y culturales durante más de tres siglos, del XVI al XVIII.

Los galeones fueron las embarcaciones más populares durante más de 300 años.
(Foto: José R. Montero)

A diferencia del Andalucía, que es la réplica de un galeón típico del s.XVII, la Nao Victoria es la réplica de un buque concreto, sin lugar a dudas uno de los más famosos de la historia; el navío homónimo que entre 1519 y 1522 realizó la primera vuelta al mundo saliendo y regresando del puerto de Sevilla capitaneado  en primer término por Fernando de Magallanes y posteriormente por Juan Sebastián de Elcano. Este hecho está considerado como la mayor hazaña marítima de todos los tiempos.

Viendo el tamaño de la Nao Victoria cobra un mayor valor la hazaña ya de por sí increíble, protagonizada hace casi 500 años. De los 250 valientes que iniciaron aquella legendaria ruta a bordo de 5 naves, sólo regresaron 18 en un único buque capitaneado por Elcano. 
(Foto: Carlos Rapela)

Con motivo de la Exposición Universal de Sevilla celebrada en 1992 se decidió llevar a cabo la construcción de una réplica para lo cual comenzó un largo proceso de investigación histórica dirigido por Ignacio Fernández Vial, su diseñador y constructor y que años después se encargaría también del proyecto del Andalucía como comenté anteriormente. Construída en Isla Cristina (Huelva), la réplica tiene unas medidas principales de 28 metros de eslora, 7´5 metros de manga y un calado de 2 metros para un registro bruto total de 102 toneladas. Sus 6 velas le otorgan una superficie vélica total de 290 metros cuadrados.

La botadura de la réplica en noviembre de 1991 resultó bastante accidentada; con apenas nivel de marea la nao volcó a los pocos minutos de tocar el agua sin que hubiese que lamentar heridos. Tras las pertinentes reparaciones la Nao Victoria permaneció atracada en el puerto de Triana durante la Expo del 92 para posteriormente comenzar su labor divulgativa mediante numerosos viajes. En 2004 la Nao Victoria inició su primer viaje alrededor del globo que la llevó a recorrer entre los años 2004 y 2006 un total 26.894 millas visitando 17 países y convirtiéndose de esta manera en la primera réplica histórica en circunnavegar la Tierra. A continuación os dejo el famoso vídeo sobre la «peculiar» botadura de la réplica Nao Victoria:
Las naos fueron una evolución de las cocas medievales, barcos mercantes de casco redondo y un solo mástil con vela cuadrada. Se caracterizaron por heredar tres características de ellas: su casco redondo, el timón de codaste y el castillo de popa, pero a diferencia de las cocas las naos llevaron uno o dos mástiles más, con el trinquete a menudo ligeramente inclinado hacia delante. La diferencia entre las carabelas y las naos se encuentra en que las primeras tenían un francobordo más bajo, usaban velas latinas y, aunque tenían castillo de popa, no tenían castillo de proa.

Las naos tomaron de las cocas medievales varias características. Una de las principales fue el timón de codaste.

De momento lo dejo aquí. En la próxima entrega os hablaré del tercer y último componente de este magnífico trío, la preciosa goleta Atyla.

En la próxima entrega os hablaré de la goleta Atyla.

Salvo las que así lo indiquen las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.