Un barco plagado de ratones

De vez en cuando el blog «cruceros en la ciudad de cristal» expande sus tentáculos  más allá de nuestra ría para relatar alguna escala destacada en otros puertos gallegos. Es lo que ocurrió este pasado jueves en la ciudad de Vigo donde tuvo lugar un acontecimiento realmente reseñable: nada más y nada menos que la visita de… ¡¡Mickey Mouse!! (aplausos de los niños).

 Bueno, el dato no es del todo exacto ya que el que en realidad recaló en la dársena olívica fue el Disney Magic, que como bien habrán podido deducir por su nombre sí guarda relación con el más afamado roedor del mundo. Pero antes de comentar el nexo de unión que existe entre este navío y el cinematográfico ratón comentaré unos datos de su llegada a tierras gallegas.

Procedente de Dover, el Disney Magic llegó a aguas olívicas poco antes de las 07:00 horas con 2.579 pasajeros a bordo de las más variopintas nacionalidades (hasta 48 distintas) que disfrutan estas fechas de una singladura de 7 días de duracion con salida desde el puerto británico antes mencionado y escalas en aguas gallegas, en Lisboa y Gibraltar antes de desembarcar en Barcelona, puerto base de sus próximas rutas. El Disney Magic no es un desconocido en la ciudad de Vigo ya que había recalado en anteriores escalas, la primera de ellas se produjo en el año 2010.

A los que no estén muy familiarizados con el mundillo de los cruceros les resultará verdaderamente sorprendente que una nave de cruceros porte el nombre y los colores (si se fijan el Disney Magic luce exactamente los colores de Mickey Mouse) de esta conocida marca; la realidad es que no es uno sino cuatro los buques que componen la flota de Disney; además de nuestro protagonista de hoy está el Disney Wonder (gemelo del Magic) y los últimos en llegar, el Disney Fantasy y el Disney Dream. Un breve repaso por la historia de esta naviera nos aclarará algunas dudas.

Fue en la década de los 80 cuando Disney tuvo la idea de trasladar su mundo de fantasía a alta mar; a través de la naviera Premier Cruise Line, la multicorporación americana comenzó a ofrecer paquetes vacacionales con rutas de tres a cinco días por el Caribe y viendo que la experiencia resultaba verdaderamente lucrativa en un sector que despegaba con fuerza a finales de esa década y principios de los 90, la Disney decidió echar a volar por si sola en el negocio crucerístico. En 1995 se puso en marcha el proyecto Disney Cruise Line con la orden de construír dos buques de pasaje gemelos de unas 80.000 toneladas de registro bruto a los astilleros italianos Fincantieri y que entrarían en servicio en 1998 y 1999 respectivamente con los nombres de Disney Magic y Disney Wonder. Además de las nuevas naves y siguiendo la tendencia de otros grandes nombres del sector como Carnival o Royal Caribbean, Disney Cruise Lines compró una isla en el Caribe a la que rebautizó como Castaway Cay (Cayo Náufrago) y que constituye una escala exclusiva para los barcos de la naviera de Mickey Mouse. El negocio va viento en popa si nos ceñimos a lo que dicen las cifras; tan sólo dos años después de iniciar sus operaciones la compañía alcanzó el millón de pasajeros y en la actualidad la naviera mueve el 3% del mercado crucerístico mundial.

Si nos centramos en el navío que hoy nos ocupa, además de su nombre su línea exterior llama la atención a primera vista. Los diseñadores buscaron de manera acertada dotar al barco con un estilo retro inspirándose en los míticos «liners» de la época dorada de mediados del siglo XX pintando el casco de negro, diseñando una proa muy lanzada, una popa con una caída muy prolongada y sobre todo, su rasgo más característico, las dos chimeneas rojas que coronan la nave. Hoy en día muchas navieras han vuelto a incluír esa característica tan «vintage» en sus creaciones pero hace 15 años la primera en atreverse a hacerlo fue Disney Cruise Lines (de hecho el Disney Magic fue el primer buque de pasajeros de dos chimeneas construído desde los años 50). En números el buque de la Disney fue en el momento de su botadura todo un gigante de 83.338 toneladas de registro bruto y unas dimensiones colosales para la fecha: 294 metros de eslora, 32´2 metros de manga y un calado de 8 metros. Con 11 cubiertas de pasaje el Disney Magic tiene una capacidad para 3.325 pasajeros en alojamiento máximo con una tripulación formada por 1.018 personas.

Con las chimeneas se acaba el clasicismo y a partir de ahí entra en juego la magia Disney; cada centímetro del buque es un homenaje a todo lo que representa esta afamada compañía de entretenimiento, lo que convierte a este barco en un parque de atracciones familiar dotado de propulsión propia, todo ello aderezado con un estilo art deco para que no se pierda ese aroma a clasicismo entre tanto dibujo animado porque como se podrán imaginar miremos donde miremos a bordo nos encontraremos un pato Donald, un Pluto, un Goofy, o cualquier otra criatura salida de la imaginación de Walt Disney; para muestra un botón (o mejor dicho un ratón): el vestíbulo principal del barco está presidido por una gran figura de bronce de Mickey aunque lo que visualmente impacta en la estancia es una espectacular lámpara colgante obra del escultor Dale Chihuly.

Las estancias públicas a bordo del Disney Magic se dividen en grupos de edad incluyendo además de las diseñadas especificamente para adultos zonas en tres categorías (niños, pre-adolescentes y adolescentes) siendo los primeros buques de la industria que incluyeron esta disposición de las zonas comunes por bloques de edad. Como curiosidad decir que a diferencia de lo que es norma en todos los cruceros destinados al mercado americano en los buques de la Disney no hay casinos.

Por destacar dos de las múltiples y sorprendentes instalaciones que nos podemos encontrar a bordo del Disney Magic citaré las que se encuentran en las chimeneas; tras la de popa encontramos el AquaLab, una de las tres zonas de piscinas de la nave, que se ubica en la cubierta 9. Este parque acuático infantil de 550 metros cuadrados se compone de piscina, géiseres que sueltan potentes chorros de agua y sobre todo el Twist N’ Spout, un tobogán acuático de 76 metros de longitud que nace desde la base de la chimenea y que hace las delicias de los niños. Éste no es el único tobogán que encontramos en el buque ya que en la cubierta 13 junto a la chimenea de proa se ubica el AquaDunk, un tubo translúcido de 65 metros de longitud que se eleva 12 metros sobre la cubierta de piscinas y en el que se alcancen velocidades de vértigo. La opción ideal para los amantes de las emociones fuertes. Los dos toboganes fueron añadidos en la última gran reforma de la nave que tuvo lugar en octubre de 2013 en los astilleros de Navantia en Cádiz y donde también se actualizaron todos los camarotes así como varias estancias públicas de la nave. 

Tras 10 horas de escala a las cinco de la tarde el Disney Magic puso punto y final a su estancia en aguas gallegas no sin antes mostrar otra de las características que lo convierten en un barco tan especial, quizás la que más; al accionar sus potentes «typhoon» además de los tres bocinazos habituales a modo de despedida el Magic emitió los primeros acordes de «When you wish upon a star» la canción interpretada en la película Pinocho y que hoy en día es la banda sonora oficial de la Disney por la que es conocida en todo el mundo. Esta sonora cualidad convierte a las maniobras de desatraque de este barco en todo un espectáculo en cualquier puerto en que se encuentre. A falta de las imágenes que atestigüen el recital del Disney Magic en Vigo a continuación les dejo un vídeo donde se puede ver (y sobre todo oír) un formidable concierto realizado por el Magic (en el vídeo aparece atracado) y su compañero de naviera Disney Dream. Como podrán observar el Dream gana por goleada al tener bastante más repertorio.

Fue el broche perfecto a una jornada mágica, tan mágica como su protagonista. No quisiera acabar esta entrada sin agradecer a mi buen amigo y presidente de la Asociación Gallega de Fotógrafos Navales, Jose R. Montero su aportación en forma de fotos e información referidas a la escala del Disney Magic en Vigo. ¡Gracias una vez más por tu ayuda presi!.