En las instalaciones de Marina Coruña se encuentra atracado estos días el centenario velero Noorderlicht.

Procedente del puerto de Gijón, esta goleta neerlandesa dedicada en la actualidad a los cruceros de expedición a vela llegó a la dársena coruñesa a mediados de semana. El veterano navío navega estos días rumbo al sur para pasar la temporada invernal en aguas más cálidas.

Construido en los astilleros Flensburger Schiffbau-Gesellschaft de Flensburg (Alemania), el Noorderlicht, cuyo nombre en neerlandés significa «aurora boreal» es un velero de casco de madera y dos palos aparejado en goleta de 140 T.R.B. cuyas dimensiones principales alcanzan los 46´ 2 metros de eslora incluido el bauprés, 6´ 5 metros de manga y un calado de 3 metros. Sus 8 velas exponen al viento un área total de 550 m2 y aunque éste es su principal medio de propulsión, el buque cuenta con un motor diesel de 360 CV. En la actualidad el Noorderlicht es propiedad de Ocean Wide Expeditions y su puerto de registro es Enkhuizen (Países Bajos).

Noorderlicht
(Foto: J. Daniel Díaz)

Un velero con pasado nazi

112 años de vida dan para mucho. Originalmente bautizado como FS Kalkgrund II el barco fue construido para utilizarse como buque-faro en la estación Kalkgrund, frente al fiordo de Flensburg, aunque también funcionó como estación meteorológica y como estación de practicaje. En sus inicios el buque tenía 3 palos pero el mástil central se retiró para mejorar la estabilidad durante la II Guerra Mundial, cuando el barco estaba al servicio de la Kriegsmarine de la Alemania nazi. Fue entonces cuando el buque se rebautizó como Flensburg y se le instaló un cañón antiaéreo.

Después de la Gran Guerra el navío continuó sirviendo como buque-faro hasta que fue retirado en 1963. Entre 1963 y 1992 el barco tuvo varios propietarios y se utilizó para diversas actividades. Una buena parte de su actividad en tiempos de paz la pasó sirviendo como albergue de trabajadores y de 1967 a 1986, como casa club de la asociación de vela Möltenorter Seglerkameradschaft en Heikendorf (Alemania). A finales de la década de los 80 del pasado siglo se vendió a los Países Bajos. En 1991 el buque fue encontrado en Leeuwarden (Países Bajos) por sus actuales propietarios, que lo restauraron reaparejándolo de nuevo y equipándole un motor auxiliar. Tras rebautizarlo como Noorderlicht, el barco entró en servicio como crucero de expedición.

Desde 2011 el Noorderlicht ofrece habitualmente rutas desde el archipiélago noruego de Svalbard hacia los lugares más remotos del Ártico.

Foto portada: J. Daniel Díaz