Un hecho inusual tuvo lugar el pasado sábado en el puerto de Ferrol y no me refiero a la presencia de un buque de pasajeros en sus muelles, algo que comienza a ser estampa habitual en la ciudad departemental si no a la identidad del visitante, uno de esos raros especímenes dentro de la industria crucerística mundial que otorga un halo de exclusividad a aquellos puertos que visita. El artefacto en cuestión se llama The World y es conocido
en el mundillo cruceril por ser el club más selecto puesto a flote en toda la
historia de la navegación. Los hay más carismáticos, los hay más lujosos
pero no más exclusivos; en eso The World es el rey. El concepto de yate privado extrapolado a una nave de 40.000 toneladas. Una locura genial.

The World entró en los libros de historia del puerto vecino el pasado sábado cuando hacia las 08:30 horas su discreta figura se dejaba ver serpenteando a la entrada de la ría y posteriormente transitando entre los castillos de La Palma y San Felipe para alcanzar su lugar de merecido descanso en el muelle de Curuxeiras.

The World entrando en la ría ferrolana.
(Foto: Jose R. Montero)

Allí un grupo de gaiteiros puso banda sonora a la llegada del exclusivo navío brindando el habitual recibimiento que los ferrolanos suelen otorgar a sus ilustres visitantes llegados por vía marítima. Una vez atracado, la Autoridad Portuaria de Ferrol puso a disposición del buque todos los servicios habituales de este tipo de escalas tales como la presencia de guías turísticos repartiendo folletos de la ciudad con los lugares más destacados o buses lanzadera a pie de escala para llevar a los pasajeros al centro de la ciudad.
A pesar de todo el despliegue el ajetreo en torno al barco era más bien escaso y sólo se circunscribía al continuo ir y venir de ferrolanos que se aproximaban a las inmediaciones del muelle para ver al soberbio navío recién llegado. Tan inusual poco movimiento se debió al reducido número de pasajeros (vamos a llamarlos así) que el The World llevaba a bordo, unos 200, cifra que no casa con el tamaño del buque.

Al ser la primera escala del buque, el presidente de la Autoridad Portuaria 
de Ferrol, Ángel del
Real, fue recibido a bordo por el capitán, al que entregó 
como regalo
institucional una reproducción en cerámica de Sargadelos 
del Faro de
Prior.
(Fuente: diario de ferrol)

Pero es que lo convencional no va con este barco. A bordo del The World la mayoría de los que viajan, si exceptuamos a sus 343 tripulantes, no son pasajeros al uso, son propietarios. Personas (muy muy ricas) que han pagado una enorme suma de dinero para disfrutar en exclusiva de alguno de sus 150 apartamentos con total libertad de embarcar en cualquier puerto y en cualquier momento del año. Para poder comprender en que niveles económicos nos movemos les diré que para empezar a tener la posibilidad de adquirir en propiedad por un año un pedacito de este mundo tan exclusivo hay que hablar de siete cifras. Claro que existe la opción más mundana de realizar el habitual crucero en alguna de sus «vulgares» suites; en ese caso la cosa sale más a precio y podemos gozar de la experiencia The World a partir de los 1.000 euros por noche. Sí, han leido bien: 1.000 euros por noche.

Las enooormes terrazas de los apartamentos del The World.

Tan particular como su «razonable» política de precios es su inusual programa de escalas con paradas en puertos poco habituales para este tipo de buques así como la duración de sus estancias en dichos lugares. Donde los demás apenas pasan unas horas, The World suele pasar como media dos o tres jornadas atracado en los puertos para permitir a sus afortunados huéspedes visitar sin prisas la ciudad que los acoge.

(Foto: Jose R. Montero)

Tal norma no fue excepción en su visita a tierras gallegas, donde el que es conocido como el «yate más grande del mundo» pasó 40 horas atracado hasta la medianoche del domingo; a esa hora tan inusual el exclusivo buque soltó amarras para poner rumbo a Francia. Eso sí, se fue batiendo un récord: el de convertirse en la nave de cruceros que más horas seguidas pasa atracada en Ferrol en toda su historia y prometiendo una nueva visita que tendrá lugar en 2015; todo un premio al buen hacer de la ciudad departamental en la captación de este tipo de tráficos. Así se despidió el The World de Ferrol. Como lo que es, un barco tan discreto por fuera como único en su especie por dentro.

Para finalizar quisiera agradecer la colaboración de mi buen amigo Jose Montero al suministrame fotos de la llegada del The World a la ría ferrolana.