Para estar entrando en las últimas semanas del año, unas fechas que no suelen ser muy pródigas en escalas por estos lares, la actividad crucerística en el puerto coruñés será muy alta en las próximas jornadas con hasta 4 recaladas programadas en tan sólo 7 días. Abriendo esta mini-maratón de barcos hoy visitó la ciudad el buque Saga Sapphire de la naviera británica Saga Cruises.

Procedente del puerto de Brest, el Sapphire llegó a la ría herculina poco antes de las 08:00 horas con unos 750 pasajeros a bordo que iniciaron hace varias jornadas una singladura de 16 días de duración con salida desde Southampton y escalas en Le Havre, Brest, nuestra ciudad, Leixoes, Lisboa, Huelva, Santander, Burdeos y regreso al punto de partida.

Con sede en la ciudad inglesa de Folkestone, Saga Cruises es una compañía fundada en el año 1996 que opera para el mercado británico y que se caracteriza por ofrecer rutas mayoritariamente por Europa aunque en ocasiones también navega por el Caribe. Su target de cliente es el de solteros o parejas de más de 50 años ya que está declarada como naviera «child-free» (sin niños a bordo) ofreciendo un ambiente íntimo y un trato muy personal a bordo de sus buques y alejándose de la tendencia actual de los megacruceros. Para ello Saga siempre ha utilizado naves de pequeño/medio tamaño con capacidad para 800 pasajeros como máximo. Se trata de una flota ya entrada en años (34 de media) con la que se consigue también ese aroma clásico en cada singladura de esta naviera, por eso sus barcos han sido siempre de segunda mano… hasta ahora.

 En las últimas semanas la comunidad crucerística internacional anda revolucionada tras el anuncio de la naviera Saga Cruises el pasado 30 de septiembre de que ha llegado a un acuerdo con los astilleros alemanes Meyer Werft para construír un nuevo buque, con opción a ampliar el proyecto con una segunda unidad. La noticia ha causado un gran revuelo en el sector tanto por lo inesperado de la misma como por el hecho de que se tratará del primer navío nuevo en los 20 años de historia de esta compañía británica.

Saga Cruises está dando mucho que hablar en el último trimestre del año.





De momento no han transcendido muchos detalles sobre el proyecto y tan sólo se han adelantado unas cifras generales y ciertas características, así como una imagen virtual del aspecto que tendrá la futura nave. Se tratará de un buque de 55.900 toneladas de registro bruto con capacidad para no más de 1.000 pasajeros, con unas dimensiones de 234 metros de eslora y 30´8 metros de manga. Además de estos números destaca el hecho de que el futuro barco de Saga incluirá en todos sus camarotes (540) balcón privado y que del total de alojamientos aproximadamente el 15% estarán destinados a «singles». El debut del nuevo buque insignia de la naviera británica se prevé para el verano de 2019 y de concretarse la segunda unidad ésta vería la luz en 2021.

Imagen virtual del nuevo navío de Saga Cruises.

Personalmente la noticia me ha causado una gran alegría ya que Saga Cruises es una de mis navieras favoritas  además de ser una de las marcas que más ha apostado por la ciudad de A Coruña desde sus inicios como punto imprescindible de recalada en el noroeste español. De la única imagen que ha trascendido hasta el momento de su nuevo navío destacaría por un lado su atractivo perfil, acentuado por el color oscuro de su casco y por otro un detalle sutil pero muy simbólico; la presencia de la chimenea pintada de amarillo. Este color formaba parte de la imagen corporativa de la compañía hasta que en el año 2012 la incorporación a la flota de su actual buque insignia, nuestro protagonista de hoy, trajo los nuevos colores con la chimenea en azul y el nuevo logo. Quizás esta imagen virtual quiera indicar una vuelta a sus tonos originales que se identifican mejor con la idea de navegación tradicional que quiere dar esta naviera. En mi opinión el buque gana muchos enteros con la chimenea amarilla.

El actual logo de la naviera fue introducido con la entrada del Saga Sapphire en la flota británica pero los bocetos del nuevo buque apuntan a un posible cambio de imagen en el futuro.

Lo que tampoco se conoce de momento es su nombre aunque se pueden hacer unas cuantas conjeturas; si no cambia el guión, Saga suele bautizar a sus buques con nombres de piedras preciosas como ocurre en el caso de su actual flota, compuesta por dos joyas como el Saga Sapphire y el Saga Pearl II. Si siguen por ahí los derroteros es fácil aventurar varias posibilidades como Saga Diamond, Saga Emerald o incluso la más original Saga Opal. Personalmente considero que sería un bonito homenaje recuperar el nombre del ya desaparecido Saga Rose, el que fuera primer buque de la naviera y que fue desguazado en 2010. Y si finalmente se diera luz verde a un segundo buque podría llamarse Saga Ruby, gemelo del anterior y que abandonó la compañía hace a principios de 2014. Claro que todo ésto es hacer cábalas…

El emblemático Saga Rose fue el primer buque en propiedad de la compañía británica.

Lo que es practicamente seguro es que más tarde o más temprano veremos al futuro navío de Saga Cruises por nuestra ciudad. Es todavía pronto para conocer donde será posicionado el barco y qué itinerarios realizará pero si la naviera británica no realiza un cambio de estategia en un futuro próximo el nuevo Saga tendrá su puerto base en Reino Unido (Dover o Southampton). Sea como sea tendremos que esperar como mínimo hasta el segundo semestre de 2019 para poder ver a este nuevo navío por aguas herculinas.


Una imagen virtual de uno de los restaurantes del nuevo Saga.

Para ver de nuevo por la ciudad al Saga Sapphire tendremos que esperar algo menos aunque de momento el navío cerró con la escala de hoy su calendario de visitas en la urbe herculina por este año. Tras una estancia de 8 horas a las cuatro de la tarde el Sapphire soltó amarras y puso rumbo hacia el sur con destino al puerto de Leixoes. El 5 de noviembre de 2016 es la fecha prevista para su próxima recalada en aguas coruñesas.