Según informaron ayer medios portugueses, los buques Astoria y Funchal han sido adquiridos por un grupo empresarial norteamericano, del que no ha trascendido el nombre.

Los veteranos navíos, de 73 y 60 años respectivamente, regresarían así a la actividad tras los numerosos rumores que apuntaban a un triste final en forma de desguace. Su vuelta al servicio activo sin embargo será muy distinta en cada uno de los casos.

El Astoria continuará navegando pero el Funchal no

Los planes para el Astoria son los de regresar a la actividad crucerística realizando travesías entre Funchal y Lisboa, partiendo del remodelado muelle da Matinha. Este proyecto urbanístico, uno de los más grandes que abordará la capital lisboeta en los próximos años, pretende construir una marina para megayates en los actuales terrenos que ocupa el muelle.

Para el Funchal sin embargo los planes son bien distintos. El veterano navío luso compartirá lugar de atraque con el Astoria pero en su caso lo hará de manera permanente, operando como hotel de lujo flotante en las nuevas instalaciones.

En próximas fechas el Astoria se dirigirá a los astilleros NavalRocha de Lisboa para acometer los trabajos de renovación necesarios para volver a navegar. El Funchal por su parte se encuentra ya en el dique seco de estas instalaciones desde el pasado 11 de julio sometiéndose a diversos mantenimientos. La entrada del legendario navío en NavalRocha tras años de amarre forzado levantó muchas especulaciones. Algunos medios afirmaban que la presencia del barco en el astillero obedecía a una eventual reforma para retirar el amianto de a bordo, paso previo a su salida hacia algún desguazadero asiático. Finalmente estos rumores no se han confirmado.

(Foto portada: Diego Veiga)