Crystal Cruises renace de sus cenizas. La desaparecida naviera asiática, declarada en quiebra a principios de este año, regresará a la actividad en 2023.

Esta semana se ha conocido la identidad que se esconde detrás de los compradores de los buques Crystal Serenity y Symphony, subastados y vendidos días atrás por un montante de 128 millones de dólares. Dichos compradores son A&K Travel Group, la compañía de viajes propiedad de Geoffrey Kent, y Heritage, el holding industrial presidido por Manfredi Lefebvre d’Ovidio.

Dos figuras relevantes dentro de la industria del turismo

Kent y Lefevbre son figuras relevantes dentro de la industria del turismo y de los cruceros. El primero de ellos fue el responsable de expandir y convertir el nombre de la firma familiar Abercombrie & Kent en un referente mundial del turismo de lujo. Por su parte Manfredi Lefebvre es uno de los nombres indispensables para comprender la industria crucerística moderna.

Su introducción en el sector se produjo tras comprar la firma Sitmar Cruises, con la que consiguió un notable éxito económico tras la fusión de la marca con la británica P&O. Gracias a esta operación a mediados de la década de los 90 fundó Silversea Cruises, que con el paso de los años se acabaría convirtiendo en uno de los principales referentes dentro de los cruceros de lujo. En 2018 Lefebvre vendió Silversea al gigante crucerístico Royal Caribbean, que pagó 1.000 millones de dólares por hacerse con el 66´ 6% de la firma italomonegasca.

El objetivo de Kent y Lefebvre es devolver a la vida la marca Crystal Cruises en 2023. Para ello se habría creado la sociedad Crystal Cruises Ltd., con sede en Bahamas. Según fuentes del sector dicha marca habría ofrecido 13 millones de dólares a un tribunal de Florida para adquirir la marca Crystal Cruises, su lista de clientes, los nombres de dominio así como las cuentas en redes sociales y otros activos asociados.

Foto portada: Diego Veiga