El puerto de A Coruña recibió ayer a un nuevo buque de cruceros en sus instalaciones, el 12º en lo que va de mes. El protagonista ha sido el espectacular AidaPerla, de la naviera Aida Cruises, que ha reprogramado su ruta, lo que le ha llevado a pernoctar en la ciudad.
El buque germano llegó a las 08:30 horas de este jueves procedente del puerto de Vigo. A bordo viajan 2.081 pasajeros, una cifra muy por debajo de su aforo habitual debido a las estrictas normas anticovid instauradas a bordo.
El actual itinerario del AidaPerla es un crucero de 9 noches iniciado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife el pasado sábado y en el que su pasaje visitará 4 ciudades antes de desembarcar en Hamburgo el próximo lunes. La ciudad-estado se convertirá a partir de esa fecha en el puerto base del AidaPerla para la temporada estival. Desde allí ofrecerá cruceros por los fiordos noruegos hasta el próximo mes de octubre.
Uno de los buques más revolucionarios de la industria
Construido en los astilleros Mitsubishi Heavy Industries Ltd. de Nagasaki (Japón) el AidaPerla entró en servicio en mayo de 2017. Se trata de un barco de 125.572 toneladas de registro bruto y 9.200 toneladas de peso muerto cuyas dimensiones principales de 299´ 95 metros de eslora, 37´ 65 metros de manga y un calado de 8´ 25 metros. Con 17 cubiertas, de las que 15 se dedican en exclusiva al pasaje, el AidaPerla puede albergar
a 3.286 pasajeros en acomodación doble. La tripulación la componen 900 personas.
El AidaPerla pertenece a la Hyperion-Klasse y cuenta con una unidad gemela, el AidaPrima. La construcción de ambos buques presentó numerosos problemas, lo que motivó que la entrega de ambas unidades se retrasara en varias ocasiones. Fue tan caótica su génesis que tras la entrega del Perla a sus armadores, la factoría Mitsubishi Heavy Industries anunció que renunciaba a la construcción de buques de cruceros en el futuro.
Parte de la problemática en la construcción de los buques de la Hyperion-Klasse se debió a su complejidad técnica. Al igual que su gemelo, el AidaPerla incorpora numerosas innovaciones a nivel mecánico que supusieron en su día una auténtica revolución en la industria crucerística.
Propulsión dual
El AidaPerla presume de ser uno de los primeros buques de la industria crucerística en incorporar una propulsión dual. Este tipo de propulsión aúna el uso de la habitual propulsión diesel-eléctrica habitual de este tipo de unidades con el uso de Gas Natural licuado (GNL), considerado un combustible verde pese a su naturaleza fósil. Para poder usar este combustible uno de los cuatro motores diesel Caterpillar que equipa el buque está adaptado para el uso de GNL, de manera que se reducen de manera considerable las emisiones de CO2 y NOx a la atmósfera. Gracias a este motor adaptado, el AidaPerla también puede usar GNL mientras permanece atracado, reduciendo ostensiblemente su huella medioambiental en puerto.
MALS: Navegando sobre un colchón de aire
Pero sin lugar a dudas la característica técnica más sorprendente del AidaPerla es el sistema MALS. El MALS (iniciales de Mitsubishi Air Lubrication System) es un sistema patentado por el propio astillero japonés donde fue construida la nave, que inyecta burbujas de aire bajo el casco del buque mientras éste navega con el objetivo de reducir la fricción del barco con el agua en su avance.
En los modelos de prueba realizados por el astillero se calculó que la implantación del MALS supondría un ahorro de combustible de un 7%. La adopción de la proa recta, el MALS y otros sistemas hacen que comparativamente el AidaPerla ahorre un 20% de energía respecto a los buques de la generación anterior, los Sphinx Klasse (AidaSol, AidaMar…), a pesar de que nuestro protagonista de hoy es un 75% mayor en volumen.
Tras una escala de más de 28 horas, récord de la temporada, el AidaPerla zarpaba a la una de la tarde poniendo rumbo hacia el puerto de Hamburgo. La próxima semana el puerto de A Coruña recibirá la visita de otro buque de la flota Aida Cruises, el AidaNova, que en la actualidad ostenta el título de buque de cruceros más grande en visitar la ciudad herculina.
Foto portada: Diego Veiga
