Día de fiesta en el puerto de Vigo. Otra de esas fechas que quedará ya marcada para siempre en la historia de la dársena olívica. Y ya son muchas, pero ésta es especial porque la pandemia había reducido a la nada la presencia de cruceros en la terminales gallegas y con ella las grandes citas que de vez en cuando se producen en la mayor urbe de la comunidad gallega. Ya están de vuelta, y con ellos las impresionantes estampas que nos dejan estos gigantes surcando las aguas olívicas. La de este martes será especialmente recordada. Hoy el Iona ha dejado asombrados a todos los vigueses.

Procedente de Southampton el buque Iona, última joya en sumarse a la flota de la naviera británica P&O, llegó a la ciudad olívica con las primeras luces del día. A bordo de esta gigantesca ciudad flotante viajan 3.100 pasajeros, británicos en su totalidad. Son muchos pero pueden ser más, muchos más. Hasta 5.200 cruceristas puede albergar en sus entrañas este impresionante ingenio naval, pero los aforos restringidos a bordo son de obligado cumplimiento.

No es su viaje inaugural pero sí su primer viaje fuera del Reino Unido y por lo tanto su primera escala en España. De tierras británicas zarpó este pasado sábado iniciando un periplo de 15 días que le llevará a visitar además de la ciudad olívica, Málaga, Alicante, Barcelona, Valencia, Cádiz y Lisboa antes de regresar al punto de partida el próximo 9 de octubre.

A la festiva jornada en el puerto vigués se sumó además la presencia de otro buque, el Marella Explorer 2, también de estreno pero empequeñecido a la sombra del megacrucero inglés pese a que también se trata de un navío de gran porte. Procedente de A Coruña el Marella Explorer 2, propiedad de la naviera Marella Cruises, llegó con unos 900 cruceristas. La estampa de dos buques de pasaje atracados simultaneamente en el muelle de trasatlánticos no se daba en aguas olívicas desde hacía más de dos años.

El Iona Asombra en Vigo
El de hoy fue el primer doblete crucerístico en el puerto de Vigo tras más de 2 años. (Foto: Diego Veiga)

El buque de pasaje más grande del Reino Unido

La escala efectuada hoy por el Iona en el puerto de Vigo es histórica por muchos motivos. Se trata del tercer barco de cruceros más grande que visita la terminal viguesa en toda su historia, sólo por detr´as de los gemelos Harmony of the Seas (2016) y Oasis of the Seas (2014).

Cualquier número es superlativo al hablar del Iona. Sus 184.089 toneladas de registro bruto y 16.887 toneladas de peso muerto lo convierten en el sexto buque de pasaje más grande de todos los tiempos. Sus medidas principales quitan el hipo: tiene 344´ 5 metros de eslora, 42 metros de manga y un calado de 11´ 8 metros. En 19 cubiertas se reparten 12 bares, 8 restaurantes, 4 piscinas (una de ellas con techo retráctil), 16 hidromasajes… gigante se queda corto. Todas estas cifras hacen del Iona el mayor buque de pasaje en la historia del Reino Unido.

El Iona pertenece a la Excellence-Class junto a sus muy parecidos (que no iguales) primos: el AidaNova, el Costa Smeralda y el Mardi Gras. Hablar de ellos es hacerlo de la nueva y más vanguardista y ecológica generación de buques de cruceros que jamás haya creado el hombre. El Iona no se alimenta de diesel si no que se mueve mediante gas natural licuado (GNL), un combustible limpio ya que no genera emisiones de azufre ni de partículas de hollín y las de óxidos de nitrógeno y CO2 se reducen en un 90% y 40% respectivamente.

Un nombre en honor a una isla

A muchos de los curiosos que durante la jornada se acercaron a las inmediaciones portuarias para ver al gigantesco visitante les llamó poderosamente la atención el nombre que lucía a sus costados. Iona hace referencia a la isla escocesa de Iona, situada en el archipiélago de las Hébridas y desde donde se inició la cristianización de Escocia. El nombre del navío se eligió mediante concurso público entre más de 30.000 propuestas.

Construido por los punteros astilleros alemanes Meyer Werft en 17 meses, el buque pasó a manos de sus propietarios, la emblemática naviera P&O, en octubre de 2020. La pandemia sin embargo postergó el debut del Iona hasta el pasado 7 de agosto, cuando el gobierno de Boris Jonhson dio luz verde al regreso de los cruceros a aguas británicas. La ciudad de Vigo queda de esta manera marcada para siempre en la vida de este navío.

Volver a la normalidad crucerística

La del Iona es sin lugar a dudas la visita estrella de la temporada en el puerto de Vigo. Una temporada atípica por las circunstancias y el momento del año en el que comenzó, pero que supone toda una bocanada de oxígeno para una industria, la crucerística, que ha sido de las más afectadas por la pandemia.

En Vigo la temporada de cruceros 2021 se reanudó el pasado 21 de agosto con el pequeño barco boutique SeaDream I, que ponía fin a una sequía de 17 meses sin escalas. Desde entonces el ritmo de visitas ha ido aumentando progresivamente, con un importante incremento durante este mes, junto a mayo la temporada alta de cruceros en los puertos gallegos. Las previsiones de la Autoridad Portuaria de Vigo hablan de que tendrán lugar un total de 21 recaladas de aquí hasta final de año.

De hecho el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Jesús Vázquez Almuiña, que participó esta mañana en la ceremonia de entrega de metopas, se mostró “optimista en recuperar el ritmo normal de este tipo de escalas existente antes de la pandemia».

Sonido de gaitas en la despedida

A las seis de la tarde el Iona dio por concluida su estancia inaugural en el puerto de Vigo. A la despedida del gigante acudieron cientos de curiosos que se apostaron en numerosos miradores a lo largo de la costa viguesa para no perderse el espectáculo de ver a este coloso de los océanos surcando de nuevo aguas de la ría. En la despedida no faltaron ni la música de las gaitas a pie de muelle ni las cortinas de agua lanzadas por los remolcadores. El Iona correspondió a tantas muestras de cariño haciendo sonar repetidamente sus typhoons, en señal de agradecimiento a la cálida acogida brindada por los vigueses.

El Iona se despide de Vigo pero por poco tiempo. Si las previsiones se cumplen el buque regresará a aguas gallegas dos veces más este año, el 2 y el 30 de noviembre. A buen seguro que entonces volverá a causar asombro en la ciudad.

Foto portada: Diego Veiga