El futuro buque insignia de la naviera P&O, el Iona, completó este jueves el recorrido a través del río Ems, que constituye la salida natural a mar abierto desde los astilleros Meyer, lugar de construcción del barco de cruceros.

El traslado de la nave, uno de los más complejos realizados por este tipo de buques y que ya expliqué en su día en este post, marca el inicio de la fase constructiva final del Iona, a pocas semanas de su inauguración oficial. En breve el barco iniciará sus pruebas de mar donde se probarán todos los aspectos técnicos y náuticos del navío durante varias jornadas en el Mar del Norte.

El trayecto se inició el miércoles por la tarde cuando el Iona traspasó con la ayuda de varios remolcadores el dique que separa el astillero Meyer del río Ems. A partir de este punto el gigantesco crucero comenzó su tortuoso camino hacia la localidad de Eemshaven (Países Bajos) punto de desembocadura del curso fluvial. Todo este recorrido, que los enormes megacruceros realizan marcha atrás, está plagado de puntos críticos como puentes o diques por los que las grandes mangas de los gigantescos navíos botados río arriba pasan con muy poco margen.

El Iona atravesando la Emsperwerk, estructura que controla el flujo de las mareas en la bahía Dollard.

El operativo de traslado del Iona hasta mar abierto fue diseñado meses atrás si bien se tuvieron en cuenta además de las mareas factores meteorológicos para que el recorrido pudiera realizarse con éxito. Todo el personal que participa en estas maniobras se entrena previamente en un simulador por ordenador situado en la localidad de Wageningen (Países Bajos).

El recorrido de los grandes megacruceros por el río Ems es todo un acontecimiento en la región de la Baja Sajonia y son miles los curiosos que se suelen agolpar en las orillas para ver todo el operativo. Lamentablemente en esta ocasión el público no pudo disfrutar del espectáculo debido a las restricciones de movimiento en el país germano por la crisis del COVID-19.

Un barco de proporciones faraónicas

Las cifras del Iona son impresionantes: Sus 183.900 T.R.B. lo convertirán en el mayor buque de la flota P&O en sus 183 años de historia. El navío, de 344 metros eslora, tendrá una capacidad para 5.206 pasajeros a los que hay que sumar sus 1.762 tripulantes.

El Iona será la tercera unidad de la Excellence-Class tras el AidaNova y el Costa Smeralda. La principal característica de esta clase de barcos es el uso de Gas Natural Licuado (GNL) como fuente de alimentación principal lo que los convierte en los primeros de la industria crucerística que utilizan este tipo de combustible limpio.

De momento las previsiones apuntan a que el Iona partirá en su crucero inaugural el próximo 14 de mayo, un crucero por los fiordos noruegos con salida desde Southampton. Sin embargo en el contexto actual de la crisis por el COVID-19 resulta difícil asegurar si se mantendrán dichos planes. De momento la naviera P&O anunció hace unos días la suspensión temporal de sus operaciones hasta el próximo 11 de abril.

Fotos: Meyer Werft