En plena semana grande crucerística en A Coruña, con la escala de 10 buques en tan sólo 7 días, el pasado jueves tuvo lugar uno de los platos fuertes con la presencia en los muelles herculinos del formidable Koningsdam, que estuvo acompañado por el lujo y la elegancia que atesora el pequeño Silver Wind.

El espectacular Koningsdam visitó la semana pasada A Coruña. Y estuvo muy bien acompañado.

Tres buques el martes, dos el miércoles… y otros dos al día siguiente. La jornada crucerística del jueves comenzó, como no podía ser de otra forma bien temprano. Sobre las séis y media de la mañana el Koningsdam maniobraba ya en aguas interiores del puerto para atracar dando atrás en el habitual muelle de trasatlánticos que quedó reservado en exclusiva para él. Procedente de Portland a bordo del soberbio buque neerlandés propiedad de la naviera Holland America Line llegaron 2.650 pasajeros (cámara completa) que una vez finalizada la maniobra comenzaron a bajar a tierra para coger los buses que los llevarían a realizar las excursiones contratadas. Aclaración: el «Portland» del que procedía el Koningsdam hace referencia a la isla de Portland, en la costa de Dorset (Reino Unido). Esta zona es famosa entre otras cosas por la piedra de Portland, que se ha usado en numerosas obras arquitectónicas británicas y mundiales como por ejemplo la londinense Catedral de St. Paul.

Aclarada la duda sobre su procedencia, el Koningsdam visitó nuestra ciudad como parte de un crucero de 16 noches de duración que se inició el pasado día 17 en la ciudad de Amsterdam y que tras las paradas en tierras británicas y gallegas continuó visitando Leixoes, Lisboa, Huelva, Gibraltar, Málaga, Cartagena, Barcelona, Palma, Ajaccio, Livorno (para visitar Florencia y Pisa) y finalizar en Civitavecchia, el oficioso puerto de Roma donde se pondrá fin a la singladura el próximo día 3… o no.

En unos días el Koningsdam cruzará el charco para iniciar su temporada invernal en el Caribe.

…Porque la naviera anglo-holandesa ofrecía a sus clientes la posibilidad de unir este itinerario con el siguiente creando de esta forma un crucero de un mes de duración. La siguiente travesía del Koningsdam será la que lleve a la nave a cruzar el Atlántico para realizar al otro lado del charco su campaña invernal. El buque llegará a Fort Lauderdale (Florida) el próximo 18 de octubre.

Minutos
después de que el gigante neerlandés hubiera concluído su acomodo en el
muelle de trasatlánticos, hizo acto de aparición el lujoso Silver Wind,
buque que no necesita presentación en nuestra ciudad al ser todo un
habitual de nuestros muelles. Procedente de Gijón el navío más pequeño de la flota Silversea Cruises trajo a la ciudad herculina en esta ocasión a 280 pasajeros que vieron como la presencia del Koningsdam desplazaba el atraque de su nave al menos vistoso muelle de Calvo Sotelo Sur. La de este jueves fue la segunda y última escala programada del Silver Wind en A Coruña para este 2017.

El Silver Wind es un clásico de la ría herculina.

Los afortunados cruceristas que tienen la suerte de viajar estos días en esta exclusiva nave se encontraban disfrutando a su llegada a la ciudad de los últimos coletazos de una singladura de 14 jornadas de duración que se inició en el puerto de Hamburgo el pasado día 9 y que los ha llevado a visitar Amberes, Zeebrugge (el puerto de Brujas), Honfleur, St. Malo, Burdeos, Bilbao, Gijón, A Coruña y Leixoes (para ver Oporto). La travesía concluyó en Lisboa este pasado sábado.

Sin desmerecer para nada al Silver Wind, uno de los más lujosos navíos de su segmento sin lugar a dudas, su presencia este jueves en aguas herculinas quedó relegada a un segundo plano por la presencia del Koningsdam, mucho más llamativo a los ojos del gran público por su inmenso tamaño y también por ser un buque de reciente construcción y por lo tanto poco frecuente aún por nuestras aguas; no obstante ésta es su segunda escala en A Coruña tras su debut hace un año. Es por ello que voy a repasar unos cuanto datos de este prodigio naval. Se trata de la construcción nº6241 de los astilleros italianos Fincantieri, en su sede de Porto Marghera y fue puesto en servicio en abril de 2016. El Koningsdam
es un buque que roza las 100.000 toneladas pero no las alcanza;  99.836 toneladas de registro bruto. Sus
dimensiones principales son de 296 metros de eslora, 38 metros de manga y 8´6  metros de calado, cifras que convierten al Rey de los Países Bajos («Koning» significa «rey» en holandés) en el barco de pasaje más
grande jamás construído que navega bajo bandera holandesa.

El Koningsdam con A Marola por la proa y dejando Seixo Branco por la popa.

 En sus 13 cubiertas dedicadas al pasaje el buque tiene capacidad para un total de 2.650 pasajeros en régimen de doble ocupación a los que
hay que sumarles sus 1.036 tripulantes. Para dar cabida a todo su pasaje el Koningsdam cuenta con un total de 1.331 camarotes de los cuales 912 ( casi el 70 %) presentan la tan demandada terraza privada. En el apartado mecánico el navío tiene la habitual propulsión diésel eléctrica a cargo de cuatro motores MAK de 12 cilindros y otros dos de 8 cilindros, además de dos azipods de la marca suíza ABB
de 28 MW cada uno. Los azipods, o pods azimutales sustituyen a las hélices y los timones convencionales presentando como ventajas una menor rumorosidad y una mejor maniobrabilidad, cualidades estas muy apreciadas en un buque de la tipología del Koningsdam. El coste constructivo del MS Koningsdam (MS son las iniciales de «Motor Ship») fue de 440 millones de euros.

Como sucede en los buques de reciente construcción, un gran porcentaje de los camarotes del Koningsdam presentan balcón privado.

 Como mencioné anteriormente el Silver Wind es junto a su gemelo Silver Cloud el buque más antiguo de la flota Silversea, que en la actualidad componen un total de 6 naves (si exceptuamos a su buques de expedición). Ésto no quiere decir que el barco esté descuidado ni mucho menos pero sí que se hace necesario mantenerlo convenientemente actualizado debido a la cada vez más feroz competencia. Precisamente hace unos días la naviera monegasca emitía un comunicado en el que anunciaba que dos de sus buques, el Silver Whisper y nuestro protagonista de hoy, serían reformados antes de finalizar el año con el objetivo de mantenerlos perfectamente al día. Los trabajos, además de los habituales mantenimientos en casco, maquinaria y otras partes mecánicas se centrarán basicamente en una redecoración de las principales áreas públicas y alojamientos, tomando como modelo el estilo plasmado en el nuevo buque insignia de la naviera, el Silver Muse, botado el pasado año y que debutó en nuestra ciudad el pasado día 2.

A finales de este año el Silver Wind sufrirá una profunda remodelación para mantenerlo al día.

Volviendo a la jornada crucerística del pasado jueves ésta comenzó a cerrarse minutos antes de las cinco de la tarde cuando el Koningsdam  soltó amarras y reemprendió su viaje poniendo rumbo a Leixoes. De momento el buque más grande de la Holland America Line sale a una visita por año en la urbe herculina; una en 2016, una este año… y también está confirmada su presencia para el 2018: será, si cambios de última hora no lo impiden, el 20 de septiembre.

El Koningsdam dice adiós a la ciudad hasta el próximo año.

El Silver Wind no prolongó mucho más su estancia en la ciudad y con el Koningsdam aún en aguas del golfo ártabro se puso en movimiento para una vez doblado el dique enfilar por la canal oeste rumbo a su siguiente destino que al igual que sucedía con el Koningsdam era la dársena de Leixoes. Con su presencia la pasada semana el Silver Wind da por concluído su periplo de visitas en A Coruña quedando su próxima escala fijada ya para el siguiente año, concretamente para el 12 de junio.

El Silver Wind «persiguiendo» al Koningsdam por aguas coruñesas durante la salida de ambos navíos el pasado jueves.

Las fotos de esta entrada han sido realizadas por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.