Las navieras siguen ampliando su cese temporal de operaciones. Tal y como adelanté hace unos días en este post a la vista de la preocupante evolución que va tomando la crisis sanitaria causada por la pandemia del COVID-19, las compañías comienzan a extender su suspensión de cruceros. En las últimas horas se han sumado nuevas navieras.
Norwegian Cruise Line Holdings anunció en el día de ayer la extensión de su cese temporal de actividad, inicialmente anunciado hasta el 11 de abril, y que ahora se prorrogará hasta el 10 de mayo. La ampliación del plazo se aplica a sus tres marcas: Norwegian Cruise Line, Oceania Cruises y Regent Seven Seas Cruises.
No sólo son más las navieras las que amplían estos parones sino que estos cada vez se hacen más prolongados. Viking Cruises es un buen ejemplo. Si en su día ya fue una de las primeras compañías en anunciar la suspensión de sus viajes, ayer volvió a ser noticia; esta vez por ampliar dicha cancelación hasta el 30 de junio. Quizás una fecha desgraciadamente más realista.
Carnival va un paso más lejos
Pero si hay una naviera que está tomando decisiones aún si cabe más radicales esa es Carnival Cruises Lines. Tras anunciar el pasado lunes que prorrogaba su cese de operaciones hasta mediados de mayo, la compañía norteamericana hacía público hoy más restricciones en sus rutas:
- Suspensión de todas las salidas desde Alaska hasta el 30 de junio.
- Suspensión de todas las salidas desde San Francisco hasta final de año.
- Todas las salidas del Carnival Radiance se suspenden hasta el 1 de noviembre, es decir, todas las salidas previstas desde Nueva York.
- Todas las salidas del Carnival Legend se suspenden hasta el 30 de octubre, es decir, toda su temporada europea con salidas desde Barcelona y Venecia.
En todos los casos mencionados las navieras se están poniendo en contacto directo con los pasajeros afectados para darles una solución, bien en forma de reembolso total de dinero o bien a modo de crédito para un futuro crucero.
