Mayo, el mes crucerístico por excelencia en nuestras aguas, empieza con fuerza, con nada menos que 4 recaladas en 3 días. Y como las escalas apremian y el tiempo escasea en el post de hoy voy a resumir brevemente las visitas que tuvieron lugar a lo largo de este fin de semana en el puerto herculino y que corrieron a cargo de los buques Silver Cloud, AidaVita, Mein Schiff 5 y Seabourn Quest. Cuatro de una tacada.

Ajetreo cruceril en los muelles este fín de semana.

El encargado de abrir la nómina de visitantes del prometedor mayo fue el Silver Cloud, el lujoso navío de Silversea que sobre las siete de la mañana del pasado viernes atracaba en nuestra dársena procedente de Leixoes con unos 250 pasajeros a bordo. Los cruceristas de este exclusivo navío pudieron disfrutar de una soleada jornada para descubrir los encantos de nuestra ciudad antes de reemprender viaje a las séis y media de la tarde con rumbo al puerto de Gijón.

El pasaje del exclusivo Silver Cloud gozó de una jornada primaveral durante su estancia en A Coruña.
El Silver Cloud es uno de los buques habituales en nuestra dársena, no obstante debutó en aguas de la ría herculina en 2001. Sin embargo mucho ha cambiado este buque desde su estreno aquí hace casi dos décadas. A finales de 2017 el barco fue llevado a los astilleros Palumbo en la localidad maltesa de Cospicua donde fue sometido a una completa remodelación para ser transformado en un buque de expedición. Los trabajos incluyeron el reforzamiento del casco para poder navegar entre hielos, la instalación de nuevos radares, así como de GPS, equipos de sonar y cámaras térmicas, la sustitución de todas las ventanas y portillos por otros de cristal reforzado y la instalación de 18 zodiacs para permitir desembarcar al pasaje durante sus cruceros polares. La guinda de este «nuevo» Silver Cloud fueron sus nuevos colores corporativos que le sientan la mar de bien.

Arriba: Su nuevo rol como buque de expedición ha supuesto también para el Silver Cloud una nueva librea al figurar ahora como parte de la flota de Silversea Expeditions.
Abajo: Durante sus trabajos de conversión se añadió a popa de la cubierta superior una estación con zodiacs para permitir el desembarque de pasaje en las zonas polares.

El sábado fue el turno del AidaVita. El pequeño navío de la germana Aida Cruises llegó sobre las siete de la mañana procedente Lisboa en una escala que formaba parte de su actual crucero, una travesía de 11 noches de duración iniciada en Palma el pasado día 29 y que visitará, además de los citados, los puertos de Cádiz, Santander, Honfleur y Dover antes de finalizar la singladura en Hamburgo, su base de cruceros durante la temporada estival. A bordo del Vita llegaron unos 1.200 cruceristas, que permanecieron en la ciudad hasta las seis de la tarde, hora en la que el buque de bandera italiana zarpó hacia aguas cántabras.

El AidaVita iniciando el pasado sábado la maniobra de desatraque.
(Foto: José R. Montero)

Construído en el año 2002, el AidaVita es una de las unidades más pequeñas que componen la flota de Aida Cruises junto al veterano de la familia, el AidaCara, y el gemelo del Vita, el AidaAura. 2019 será un año con una destacada presencia de esta naviera en nuestro puerto ya que Aida Cruises tiene programadas un total de 13 recaladas de alguno de sus buques a lo largo del 2019. Sin ir más lejos este jueves recibiremos la visita del espectacular AidaPrima, gemelo del AidaPerla y que hace unos días ya recaló en nuestra urbe. El AidaVita regresará a A Coruña el 2 de octubre.

(Foto: José R. Montero)

Y para acabar el fin de semana a lo grande, la jornada dominical tuvo doblete a cargo de los sensacionales Mein Schiff 5 y Seabourn Quest. El buque de TUI Cruies fue el primero en llegar a la dársena herculina y sobre las siete y media de la mañana ya maniobraba para atracar en el muelle de trasatlánticos. A bordo del Mein Schiff 5, que procedía de Leixoes, llegaron 2.400 pasajeros que estos días disfrutan de una singladura de 11 noches de duración con inicio en Palma y final en Hamburgo y que les llevará a visitar entre otras Barcelona, Cádiz, Lisboa o Southampton. La de este domingo fue la primera de las dos escalas que el impresionante buque de bandera maltesa tiene previsto realizar en A Coruña.

El Mein Schiff 5 fue el buque más grande del fín de semana.

Procedente también de Leixoes el Seabourn Quest se tomó con más calma su travesía hacia A Coruña y hasta poco después de las nueve de la mañana no asomó por las inmediaciones de la Torre de Hércules. Con poco más de 400 pasajeros a bordo el Quest se halla inmerso en un crucero de dos semanas cuyas escalas, muchas de ellas en puertos poco habituales para este tipo de buques, ya dan pistas del lujo y exclusividad que rodean a esta naviera, una de las más reputadas del sector. Así tras partir de Lisboa el pasado viernes y visitar Leixoes y A Coruña el pequeño navío continuará viaje hacia Cork (Irlanda) y posteriormente hará escala en Fishguard (Gales), Falmouth, St. Malo, Cherburgo, Ruán, Dunquerque, Amberes y Zeebrugge (el puerto de Brujas) para rematar la singladura el próximo 17 de mayo en Dover.

El Seabourn Quest es uno de los navíos más exclusivos de la industria crucerística.

Al igual que la mencionada Aida Cruises, la naviera del Mein Schiff 5, TUI Cruises, también tendrá una destacada presencia este año en la ciudad. Ya en el mes de febrero trajo en primicia hasta nuestras aguas a su nuevo buque insignia, el Mein Schiff 2, y de aquí al 31 de diciembre realizará un total de 8 escalas en la ciudad con alguno de sus barcos; sin ir más lejos a lo largo de este mes de mayo veremos atracados en la dársena herculina además de al 5, al 3 y al 4. El «fünf» se despidió de los coruñeses a las seis de la tarde de este sábado tras más de diez horas de escala poniendo rumbo a tierras francesas. Regresará el 7 de septiembre.

Además del 5, este mes veremos atracados por aquí a dos de sus gemelos.
(Foto: José R. Montero)

Al contrario que las dos navieras germanas mencionadas anteriormente, Seabourn Cruise Lines no se prodiga tanto por A Coruña y como mucho hace una o dos escalas al año con alguno de sus buques. En las últimas temporadas es precisamente el Quest el que más nos visita. Su escala de ayer se prolongó hasta las ocho de la tarde, momento en el que el buque soltó las amarras que lo retenían a los norays del muelle de Calvo Sotelo Sur y tras superar el dique de abrigo puso proa al norte con destino a Irlanda. Sin más visitas por este año, el Seabourn Quest ya ha confirmado su presencia en la ciudad para el 2020. Será a finales del mes de mayo.

A última hora de la tarde del domingo el Seabourn Quest zarpaba rumbo a Irlanda y ponía fín a tres días cargados de cruceros en la dársena herculina.

Agradecimientos a mi amigo y habitual colaborador, José R. Montero que me ha echado una mano en el post de hoy con unas cuantas fotos de su colección.
Salvo las que indiquen lo contrario las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.