Continuando con el repaso a la histórica jornada del pasado 8 de mayo con la coincidencia en nuestra ciudad de 3 buques de pasaje toca hablar algo más profundamente sobre el principal protagonista del día, que no fue otro que el Brilliance of the Seas. Principal no sólo por ser el mas grande del trío si no por ser además debutante en nuestras aguas.

Por este motivo, el capitan del navío ofreció una recepción con los representantes de la Autoridad Portuaria y la empresa consignataria del barco, Rubine e Hijos durante la cual se realizó el ya tradicional intercambio de metopas.

El Brilliance of the Seas durante la maniobra de atraque.

Construido en el año 2002 en los astilleros alemanes Meyer Werft de Papenburg, el Brilliance of the Seas es el segundo de una serie de 4 naves gemelas que se agrupan bajo el nombre de clase Radiance. Sus dimensiones son realmente impresionantes: 90.090 toneladas de registro bruto, 293,2 metros de eslora, 32,2 metros de manga (los máximos para transitar por el Canal de Panamá) y un calado de 8,5 metros. Con un total de 12 cubiertas de pasaje, en su interior el Brilliance of the Seas puede albergar a un total de 2.500 pasajeros en capacidad máxima y cuenta con una dotación de 869 personas.

Personalmente considero el diseño exterior de los buques de la clase Radiance (al que pertenece nuestro protagonista de hoy, junto al Jewel, el Serenade y el  Radiance of the Seas) como el más bonito de todos los de la vasta flota de Royal Caribbean formada por un total de 6 clases distintas en las que se engloban los 22 buques propiedad de la naviera norteamericana. Quizás parte de su secreto radique en que el Brilliance y sus tres gemelos son los buques de la flota Royal Caribbean con mayor superficie acristalada; Más de la mitad de su superficie es cristal, evidentemente se trata de un cristal especial reforzado para resistir las inclemencias del tiempo y el estado de la mar.

Allí donde alces la vista encontrarás cristal…

A diferencia de sus compañeros de flota, el Brilliance of the Seas (y sus 3 gemelos) cuenta con un sistema de propulsión a base de turbinas de gas que sustituyen a los más habituales motores diesel-eléctricos. Este tipo de propulsión produce velocidades mayores y las emisiones a la atmósfera son hasta un 98% menos que los buques de crucero propulsados ​​por motores diesel.

A simple vista tan sólo dos detalles revelan la propulsión por turbinas de gas del Brilliance of the Seas: por un lado las llamativas toberas de popa (foto de arriba) y por otro las iniciales GTV (Gas Turbine Vessel) , ya ocultas, en los costados de la nave (foto de abajo).

Otra curiosidad de los buques de la clase Radiance es que fueron los primeros barcos de pasaje en incorporar mesas de billar estabilizadas mediante giroscopio, que corrige los movimientos de la nave para que la superficie de la mesa se mantenga siempre en línea con el horizonte. Como una imagen vale más que mil palabras os dejo a continuación un vídeo donde se muestra una de estas mesas a bordo de uno de los gemelos del Brilliance, el Radiance of the Seas. Es realmente sorprendente:


La salida de estas tres ciudades flotantes constituyó todo un espectáculo visual durante el cual cada uno de los miembros de la triada fue desfilando por separado por aguas de la bahía. Lo hicieron además por estricto orden de tamaño y el primero en reemprender la marcha fue el Silver Whisper que puso rumbo a Dover cuando el reloj marcaba las seis de la tarde.

El Silver Whisper fue el primero en abandonar la ciudad.

Cuando la silueta del buque de Silversea todavía se podía ver en lontananza, el AidaBlu hizo sonar por tres veces su bocina indicando su inminente partida. Los bocinazos fueron contestados por el Brilliance of the Seas, que esperaba su turno amarrado todavia a los norays del muelle. Tras superar el dique de abrigo el buque de los ojos clavó su mirada hacia el norte para dirigirse rumbo al puerto francés de Le Havre.

El AidaBlu durante su salida de A Coruña. Al fondo aún se puede ver al  
Silver Whisper , que zarpó 20 minutos antes.

También con destino a esta ciudad francesa partió minutos después el Brilliance of the Seas que fue el encargado de cerrar esta particular parada naval y en definitiva un dia memorable que pasará a la historia del puerto de A Coruña.

No quisiera acabar este pequeño reportaje sin agradecer a Manuel Candal el material fotográfico suministrado para ilustrar parte de las dos entradas que le dedico a estos tres buques. Como siempre un material de primera, Manuel.