Tras la quiebra el pasado mes de julio de la naviera británica Cruise & Maritime Voyages por culpa de la grave crisis económica derivada de la pandemia, el futuro de su flota, formada por 6 buques, quedaba en el aire. A finales del verano se anunció la venta de todos sus navíos mediante su subasta individual y libre de cargas, que se llevaría a cabo en el mes de octubre.

La subasta incluyó a los buques Astor, Columbus, Magellan, Marco Polo, y Vasco da Gama pero no al más veterano del grupo, el Astoria. El motivo no fue otro que el buque no era propiedad de la naviera británica si no que ésta lo operaba en régimen de chárter. Tras la quiebra de CMV el Astoria ha regresado a sus legítimos dueños siendo su fututo todavía incierto. No es el caso de sus compañeros de flota de los que tras la subasta celebrada hace unos días ya se conoce su futuro inmediato, situación que pasamos a analizar a continuación:

Astor

El futuro de la flota de CMV
(Foto: Diego Veiga)

El Astor era el más pequeño de los buques en salir a subasta y casi todas las quinielas lo situaban como la pieza menos atractiva. No se equivocaban. Pese a que su edad (se contruyó en 1987) es similar a la de sus compañeros de flota, el buque no levantó gran interés y finalmente ha sido vendido por 1´7 millones de dólares, el precio más bajo de todos los barcos subastados. Su futuro, desgraciadamente, será el desguace. De hecho el Astor ya zarpó este fin de semana desde el puerto inglés de Tilbury para realizar su última singladura con destino al desguazadero de Aliaga (Turquía), adonde tiene previsto llegar el próximo 17 de noviembre.

Columbus

El futuro de la flota de CMV
(Foto: Diego Veiga)

Construido en 1988, los expertos otorgaban al Columbus un 50% de posibilidades de librarse del soplete. Finalmente el buque encontró un comprador en la naviera griega Seajets, el mayor operador de buques de alta velocidad en el Mar Egeo y que en las últimas semanas se ha dedicado a adquirir buques de cruceros a discreción sin un fin demasiado claro. Muchos ya apuntan al carácter meramente especulativo de este repentino afán comprador por parte de una naviera que ni siquiera se dedica a los cruceros indicando que detrás de estas compras sólo haya el interés de vender su reciente flota de cruceros en el mercado de segunda mano cuando éste se reactive tras la pandemia.

El Columbus se ha vendido por 5´3 millones de dólares, el segundo precio más alto del quinteto, y se espera que en unos días zarpe de Tilbury con dirección a Grecia para pasar a manos de sus nuevos dueños.

Magellan

El futuro de la flota de CMV
(Foto: Diego Veiga)

Con unas características similares a las del Columbus el futuro del Magellan tampoco se presentaba muy halagüeño pero de momento tendrá una nueva oportunidad. Al igual que su compañero la nave ha sido adquirida por SeaJets, que de esta manera alcanza las 6 unidades en su recientemente formada flota de cruceros. Toda una expansión. El Magellan ha alcanzado en la subasta un precio de 3´4 millones de dólares, toda una ganga, y en unos días pondrá proa a aguas griegas.

Marco Polo

El futuro de la flota de CMV
(Foto: Diego Veiga)

El del Marco Polo ha sido el último de los desenlaces que hemos conocido y el más doloroso de todos para todos aquellos amantes del mundo naval en general y de estos buques en particular. Su edad, 55 años contemplan a esta belleza, ya dejaban poco margen a la esperanza y finalmente se confirmaron los peores augurios. Con una puja final de casi 2´8 millones de dólares, el legendario Marco Polo también acabará en el desguace. Su precio de venta sin embargo ha levantado suspicacias entre algunos medios especializados que no descartan un cambio de planes de última hora, un remoto hilo de esperanza al que nos aferramos todos los entusiastas de los navíos clásicos.

Vasco da Gama

El futuro de la flota de CMV
(Foto: Bahnfrend)

Por último el Vasco da Gama era el buque con mejor cartel de toda la subasta por ser el más moderno de todo el quinteto (entró en servicio en 1992). Esto le ha hecho alcanzar el valor más alto, con una puja ganadora de casi 10´2 millones de dólares. Su nuevo propietario es Mystic Invest Holdings, grupo inversor portugués con gran experiencia en el sector crucerístico fluvial y oceánico. Es precisamente en este último nicho donde el grupo empresarial luso está llevando a cabo una radical expansión con su modernísima flota de buques de expedición.

El papel que jugará el Vasco da Gama dentro de este organigrama es de momento una incógnita aunque pasa por dos posibilidades: formar una nueva marca comercial en algún mercado europeo concreto o pasar al mercado del chárter operando bajo los colores de otra compañía.

En total los cinco buques mencionados se han vendido por una cifra final de 23´5 millones de dólares, un precio bajísimo que demuestra el momento tan difícil que atraviesa el sector. Pese a ello el futuro a medio plazo se muestra esperanzador; al igual que sucede con Pullmantur en España, CMV busca resurgir de sus cenizas cuando la tempestad amaine. El que fuera CEO de la naviera, Christian Verhounig, habría adquirido la base de datos de clientes y el sistema de reservas de la compañía de cara a un probable relanzamiento de la marca en el futuro.