El pasado domingo atracaban en A Coruña dos barcos idénticos cuyas amplias sonrisas ayudaron a iluminar un poco una lluviosa y triste jornada dominical: se trataba de los buques AidaDiva y AidaMar, dos navíos pertenecientes a una de las más exitosas sagas de buques que ha dado la industria crucerística en los últimos tiempos: la Sphinx-Klasse. Aprovechando esta curiosa coincidencia en nuestro puerto hoy voy a contaros unos cuantos detalles sobre esta prolífica familia de sonrientes buques.

Las esfinges flotantes

El proyecto Sphinx-Klasse nació a mediados de la década 2000-2010 poco después de que la naviera Aida Cruises quedara englobada dentro del Grupo Carnival tras la adquisición por parte de éste de la naviera P&O, antiguos propietarios de la compañía germana. Carnival decidió poner a Aida bajo el paraguas de Costa Cruceros, otra de sus marcas, e iniciar un ambicioso proceso de expansión de su flota ante las perpectivas de gran crecimiento del mercado crucerístico alemán.

En octubre de 2004 el consorcio norteamericano ordenaba a los astilleros Meyer la construcción de dos nuevos buques de cruceros con un coste aproximado de 630 millones de euros (315 millones la unidad), aunque apenas unas semanas después se anunciaba que serían tres los navíos a construir. Al trío de buques se les conocería en su conjunto como Sphinx-Klasse, y su fecha de entrada en servicio se fijó para las primaveras de 2007, 2008 y 2009.

Nombrar el proyecto como Sphinx-Klasse («Clase esfinge») fue de todo menos casual. Las referencias egipcias son una constante en esta compañía; de hecho tanto el nombre comercial como la imagen corporativa de la naviera Aida Cruises, las famosas caras sonrientes, tienen como leitmotiv la famosa ópera Aida del compositor italiano Giuseppe Verdi, cuya acción se sitúa en el Antiguo Egipto.

Las esfinges de Aida Cruises
Todas las unidades de la Clase Esfinge se construyeron en el gigantesco dique cubierto que forma parte de las instalaciones del astillero Meyer. Situado en la localidad alemana de Papenburg, este gigantesco complejo tiene la peculiaridad de encontrarse a casi 40 kms de la costa, lo cual no impide que allí se boten algunos de los megacruceros más grandes del mundo. (Foto: Meyer Werft)

Una esfinge muy Diva

El primer Clase Esfinge vio la luz en 2007 y no fue otro que el AidaDiva. Pese a que no se trataba de ningún gigante del sector la aparición del Diva supuso un gran salto cuantitativo para la compañía, con un aumento de un 60 % en volumen sobre su clase predecesora. Hablamos de un navío de 69.203 T.R.B. y 8.811 T.P.M. con unas dimensiones principales de 251´ 8 metros de eslora, 32´ 2 metros de manga y 7´ 3 metros de calado. 13 cubiertas, 10 de ellas destinadas en exclusiva al pasaje, le otorgan al buque una capacidad de 2.050 pasajeros a los que hay que sumar sus 607 tripulantes. Estos números, con ligeras variaciones, son válidos para todos los buques de la Sphinx-Klasse.

En el apartado mecánico los Clase Esfinge presentan una disposición bastante convencional con una propulsión diesel-eléctrica compuesta por 4 motores diesel Caterpillar MaK 9M43C que producen 36.000 KW. Esta energía es la que utilizan los generadores para producir la energía necesaria para mover las dos hélices del buque y para alimentar todos los sistemas y la parte hotelera del navío.

Revolución interior

La disposición de elementos a bordo fue una de las principales revoluciones en el diseño de los Sphinx-Klasse. Los buques de cruceros actuales siguen una estructuración bastante continuista donde en las cubiertas más bajas se engloban la mayoría de estancias dedicadas al ocio nocturno, las cubiertas medias presentan exclusivamente camarotes y las cubiertas superiores equipan aquellas instalaciones pensadas para actividades al exterior. En los Sphinx-Klasse sin embargo desde la cubierta 4, la primera cubierta que podemos considerar exclusivamente de pasaje, hasta la 8 sólo encontramos alojamientos y desde la 9 hasta la 14 (no hay 13 por aquello de la tridecafobia) aparecen todas las estancias comunes.

Las esfinges de Aida Cruises
Disposición de las cubiertas del AidaDiva, el primer integrante de la Sphinx-Klasse.

«Club Cruise Style»

Los barcos de la Clase Esfinge siguen el concepto denominado «Club Cruise» que inicialmente se alejaba bastante del reflejado por otras navieras, si bien muchas de ellas tratan de copiarlo hoy en día. Basicamente se trata de asemejar al buque los más posible a los típicos resorts hoteleros situados a pie de playa, algo que se hace muy notorio en las cubiertas superiores, donde se agrupan la mayor parte de las instalaciones relacionadas con el ocio activo.

Otro punto donde se hizo especial énfasis a bordo de las esfinges es la zona de spa. Los Sphinx-Klasse incorporan el Body & Soul Wellness/Oasis. Se trata de una extensa área de 2.300 metros cuadrados situada en dos niveles a proa de las cubiertas más altas de la nave. En función del barco en el que nos encontremos cada una de estas zonas está dedicada a una región del mundo (Japón en AidaBlu, Escandinavia en AidaStella…).

Sauna AidaBlu
(Foto: Aida Cruises)

Los Body & Soul Spa de los Clase Esfinge cuentan con zona de solárium privada con techo retráctil, numerosas bañeras hidromasaje, una amplísima gama de tratamientos y masajes, varias salas de sauna o una sala de relajación con vistas al mar por citar sólo lo más destacado.

Oase Wellness Spa AidaBlu
La zona Oase del Welless Spa del AidaBlu. Este área ofrece un rincón tranquilo para relajarse tomando el sol o difrutando de un baño. El techo de la estructura es retráctil, lo que permite disfutar de la estancia independientemente de las condiciones climáticas. (Foto: Aida Cruises)

El Theatrium: La seña de identidad de las «esfinges»

Sin lugar a dudas la principal seña de identidad de los Clase Esfinge es la gran pared acristalada en forma de trapecio invertido situada en la zona central de las cubiertas más altas de estos buques. Esa pared de cristal esconde en su interior una instalación de concepto revolucionario nunca antes vista en la industria crucerística. Su nombre: Theatrium.

Las esfinges de Aida Cruises
La pared acristalada del Theatrium es la principal seña de identidad estética de los buques de la Sphinx-Klasse. (Foto: Diego Veiga)

El nombre no podría definir mejor este espacio ya que el Theatrium es una amplia estancia de tres cubiertas de alto con un área de 3.000 metros cuadrados que combina en una sola zona las funciones del atrio central de la nave y del teatro. El generoso uso de superficies acristaladas otorga al Theatrium unas excelentes vistas panorámicas que se pueden disfrutar placidamente en alguno de los bares que alberga en sus tres pisos, además de dar cabida a numerosas actividades de ocio con una ambientación que varía radicalmente entre el día y la noche. El Theatrium suele ser además el principal punto de encuentro para los pasajeros de estos buques.

Theatrium a bordo del AidaDiva
En el interior del Theatrium del AidaDiva. (Foto: Aida Cruises)

La familia crece…

Tras la botadura del AidaDiva en 2007 llegaron sus dos gemelos, el AidaBella (2008) y el AidaLuna (2009). Las tres unidades resultaron ser un éxito inmediato y habiendo dado con la tecla Carnival decidió continuar con la expansión de Aida sin tocar lo que ya funcionaba. Los planes iniciales de construir tres buques se ampliaron a un total de siete y de los astilleros Meyer comenzaron a salir barcos sonrientes a razón de uno por año. Así en 2010 vio la luz el AidaBlu, al que le siguió un año más tarde el AidaSol. El AidaMar se convirtió en 2012 en el sexto integrante de la Sphinx-Klasse y en 2013 el AidaStella cerró la saga, sin lugar a dudas una de las más prolíficas y exitosas de la industria crucerística moderna.

Las esfinges de Aida Cruises
Aida Cruises ya tuvo en su flota un buque llamado Aidablu antes del actual. Se trataba del antiguo Crown Princess y que lució los característicos colores de la naviera alemana entre 2004 y 2007. El buque se desguazó a finales del año pasado en Alang (India). (Foto: Diego Veiga)

A pesar de que a los siete buques se les considera gemelos esta afirmación no es del todo cierta. Carnival modificó ligeramente el proyecto inicial retocando aquello que era susceptible de mejora. El resultado es que las cuatro últimas unidades difieren de las tres primeras en tamaño y por ello en algunos medios los catalogan dentro de una clase aparte, la Ikarus-Klasse. La diferencia estriba fundamentalmente en un aumento de tamaño motivado por la adición de una cubierta y media. Esto eleva el registro bruto del Blu, el Sol, el Mar y el Stella hasta las 71.304 T.R.B. Este cuarteto también mide 1´ 44 metros más que sus predecesores.

Las esfinges de Aida Cruises
Los Clase Esfinge se dividen en dos subclases que varían ligeramente en su diseño. Así los Sphinx-Klasse iniciales, como el AidaBella (izquierda) siguen el diseño original mientras que los considerados Ikarus-Klasse como el AidaSol (derecha) incorporan una cubierta más justo sobre el puente de mando para equipar más camarotes. Esto incrementa su tamaño en volumen y capacidad de pasajeros. (Fotos: Diego Veiga)

La mayor cervecera flotante del mundo

Mayor tamaño también supone, además de meter a más cruceristas por viaje, la posibilidad de incluír más novedades a bordo. Cuando debutó el AidaBlu en 2010 se convirtió en el primer buque de pasaje del mundo en incluír entre su oferta una cervecería donde se destila su propia bebida, un hecho realmente insólito. Su ya amplio spa también se modificó para convertirlo en el más espacioso de los existentes en alta mar. El último buque de la saga, el AidaStella además de incorporar este equipamiento incluyó como novedad un vanguardista sistema anticontaminación para sus tanques de lastre que evita la contaminación biológica, rasgo que convirtió en su día al navío en el más respetuoso con el medioambiente de toda la flota crucerística mundial.

Las esfinges de Aida Cruises
El AidaBlu incorporó en su día la brauhaus, una cervecería donde se destila la bebida nacional germana. (Foto: Aida Cruises)

Paseando desnudo en alta mar

Uno de los rincones más curiosos que podemos encontrar en los barcos de la Clase Esfinge es posiblemente también uno de los que pasa más desapercibido en una visita a bordo. En la cubierta más alta y hacia proa, justo por detrás de los radomos, encontramos una estancia señalizada con una discreta placa donde se puede leer «FKK deck». Tan críptico nombre se corresponde con las iniciales de «Frei Koerper Kultur», que traducido al castellano quiere decir «cultura nudista», y es que estos buques cuentan con una terraza destinada a todos aquellos que quieran realizar la práctica del naturismo, corriente que cuenta con bastantes adeptos en la cultura germana. La terraza se encuentra en una zona bastante reservada como cabría esperar en una instalación de este tipo que requiere unos mínimos de privacidad.

Las esfinges de Aida Cruises
La flecha naranja marca la ubicación de la cubierta naturista a bordo del AidaDiva. (Foto: Diego Veiga)

Unos barcos de récord

Los buques de la Sphinx-Klasse pueden presumir además de su innegable éxito comercial, de figurar en los libros de registros gracias a varias hazañas, alguna de ellas de lo más inverosímil. El AidaBlu ostenta el récord de ser el buque de pasaje más rápido en atravesar el Canal de la Mancha. La marca data del 5 de septiembre de 2011 cuando el Blu zarpó de Le Havre a última hora de la tarde llegando a Southampton tan sólo 6 horas y 45 minutos más tarde.

Más curiosa es la marca lograda por el AidaBella. En septiembre de 2010 el segundo integrante de la Clase Esfinge entró en el Libro Guiness de los Récords al convertirse en la embarcación más grande de todos los tiempos en propulsar a una persona practicando sky acuático cuando tiró del surfista alemán Jan Schwidereck durante 6 minutos y veinticinco segundos a una velocidad de unos 14 nudos.

Las esfinges de Aida Cruises
Schwidereck disfrutando de un crucero a su manera. (Foto: Aida Cruises)

Tras el cierre de la exitosa Sphinx-Klasse Aida Cruises inició un nuevo capítulo en su andadura comercial en 2015 con la Hyperion-Klasse, la familia que engloba a los buques AidaPrima y AidaPerla. Los Clase Hyperion son una de las sagas de buques más avanzadas del sector y también una de las más problemáticas a nivel constructivo… pero eso ya es otra historia.

Foto portada: Diego Veiga